viernes, 20 de julio de 2012

24/4/2012 Primer día en Lisboa y último de viaje


















Parecía que nunca iba a llegar pero como todo lo que empieza acaba, este es mi último día de esta vuelta al mundo de 365 días.

El vuelo desde Cabo Verde a Lisboa duró solo tres horas y media pero el incordio fue que partió a las doce de la noche y llego a las cinco y media hora local. Entre que nos dieron de cenar en ese corto espacio de tiempo de vuelo y toda la parafernalia que eso conlleva de dormir nada.

Las vistas de Lisboa desde el cielo al amanecer son preciosas, una recompensa a la noche en blanco.

He tenido mucha suerte con el hostal que reservé. Además de estar muy céntrico, ser una casa preciosa habilitada a este fin con todo tipo de comodidades, el personal que lo lleva son geniales. El check-in tenía que ser a las doce de la mañana pero cuando les he dicho que no había dormido me han facilitado todo para meterme en la cama a las ocho de la mañana.

He podido dormir cuatro horas que bienvenidas sean.




















Me he conectado a internet para concretar quien estará en casa para abrirme la puerta el jueves y como suele pasar nadie, todos están desperdigados en sus ineludibles trabajos. Eso sumado a que es un día de huelga anunciada de controladores aéreos, he decidido, hablando con mis hijos por skype, coger el vuelo mañana que todo va ha ser más fácil.

Tomada ya esa decisión y con billete en mano, me dispuse a salir a disfrutar de esta bella ciudad las horas que me quedan para ello.

En cuanto he salido a la calle me ha llegado un flash back de hace treinta años que estuve aquí con Carlos. La luminosidad de esta ciudad, las colinas, los majestuosos edificios y sus bonitas calles me han retrotraído a esa época que también me sorprendieron las mismas cosas.

















Hace más frio que en Cabo Verde. He estado tomando el sol sentada en el suelo con otra gente ejerciendo de lagartija como yo a las orillas del rio con las gaviotas peleando para alcanzar esas migas de pan que un visitante les lanza al viento.

No imaginé que mi último día de viaje estuviera tan lleno de zozobra, no quiero volver pero no deseo continuar. Tendría que aclararme un poco y creo entrever que lo que deseo es pasar una temporada algo larga (concepto muy relativo) en algún lugar junto al mar, soleado que llene mí tiempo de sentido, no solamente el lúdico, me gustaría combinarlo con un voluntariado.

Trabajaré este tema mientras me aclaro también sobre otros temas muy importantes como el problema familiar que ha surgido..........................................................¿cómo podré ayudar?


















............................Y mañana será otro día.

23/4/2012 Despidiéndome de Santa María, Sal

















Último día de Santa Maria De Sal y por ende Cabo Verde.

Ha sido un mes de estancia en estas islas de lo más interesante. Muy diferente a lo que esperaba con muchas más interrelaciones humanas que playa.

Hay que reconocer que la visión de estas aguas cristalinas invita al baño solo me ha disuadido de hacerlo con más frecuencia  el viento algo frio para mi gusto.

He pasado la mañana en la piscina del hotel, está en un jardín con paredes como valla lo que evita el viento pudiendo disfrutar de nadar sin sentir frio.

He podido retrasar el encontrarme con Dino hasta mas tarde, es como un niño pequeño, no para hasta que no se sale con la suya.

















Hemos comido juntos y la cosa iba bien, hablando de sus vivencias, la familia, los amigos pero ha la que ha podido ha vuelto a la carga de decirme lo muy enamorado que está y que por favor le crea.
Analizándolo fríamente sí que creo que se lo cree.

Lleva 3 meses separado, vivía con su mujer y su hija en Luxemburgo. Todo eran problemas digestivos y alérgicos hasta que se separó y volvió a Cabo Verde, recuperó la salud a los pocos días de estar por aquí.

Estoy convencida que los que han nacido junto al mar en una pequeña isla perdida en el océano con contactos con el exterior solo a través del exotismo que acarrea en sus maletas los turistas no pueden ser felices en medio de la vorágine de las ciudades de asfalto y cemento con el monstruo del tráfico aderezándolo.

















También creo que los nacidos en ese medio no somos capaces (o por lo menos yo) asimilar tanta quietud, tanta falta de estímulo intelectual (cines, teatros, tertulias y otros etc que configuran mi mundo) supongo que llegaría a acostumbrarme si tuviera alguna labor de colaboración que justificase mi tiempo, el ver pasar un día tras otro sin más actividad que la de ir a la playa me costaría.

Así que descarto la insistencia de Dino a que me quede a vivir en Cabo Verde, tampoco acepto que, como me propone, venga él donde diga yo . A la vez me pregunto ¿por qué tengo que entrar en su juego?, ¿cómo consigue envolverme en su atmosfera de enamorados?
Decididamente ese chico puede conmigo, es tan insistente y persuasivo que es imposible mantener la cabeza fría para negarle lo que quiere. Ha llegado a conseguir que le prometa que nos veremos en Barcelona cuando vaya a Luxemburgo a ver a su hija.






















La que tendré que ir a hacérmelo mirar soy yo.










22/4/2012 Paseando por Santa Maria, Sal


















Como era de esperar lo de ser solo amigos con Dino duró lo que un caramelo a la puerta de un colegio.

No llevábamos 10 minutos hablando cuando se lanzó nuevamente a decirme lo mucho que había sufrido por mi desaparición del día anterior, lo mucho que me quería y que sobre todo le creyera.

Estaba contentísimo de que estuviéramos juntos de nuevo, su cara iluminada reflejaba una inmensa felicidad, hacía confundirme, me hacía sentir bien por verle feliz, me hacia olvidarme que no me creo nada.

Es difícil mantener la cabeza fría con tanta vehemencia y tanto cariño ofrecido. Soy una escéptica pero ante su insistencia le dije que le creía.

Fue difícil lograr volver sola al hotel, consiguió  convencerme que le prometiera que nos veríamos mañana todo el día.



















Esa mañana era hoy, pasamos el día juntos paseando por la playa, bañándonos y disfrutando de la naturaleza.

Con cada paso que va consiguiendo pide más. Ahora insiste en que no me vaya o que le deje venir a verme a Barcelona cuando él vaya a Luxemburgo a ver a su hija. Difícil decisión, eso representa que va logrando bajar mi guardia y no quiero.

Cuando le niego la posibilidad de establecer vínculos manifiesta mucho pesar, me confunde. Reconozco que es muy agradable estar paseando con él y charlando de la vida pero no quiero vínculos.

Mañana ha conseguido la misma promesa que ayer de que pasaremos juntos el último día.

Es un personaje muy peculiar. Casado con una luxemburuesa, vivió 10 años allí, hace tres meses que se separó. Es desenfadado, poco convencional, no le gusta trabajar, no quiere ningún bien material solo le ilusiona tener lo suficiente para poder comer y estar junto al mar, habla como proyecto el volver a trabajar un año a Luxemburgo, ahorrar, regresar a su isla y comprarse una barca de pesca pero no para ir él a pescar todos los días, piensa en realquilársela a alguien y sacar de beneficio lo suficiente para el día a día.

No tiene grandes preocupaciones, todo el mundo lo conoce y le demuestra su cariño, son gente sencilla tanto él como su mundo.




















Se hace de querer.


21/4/2012 La cuenta atrás. Sal

























Hoy he empezado a notar que esto se acaba, ya estoy en la cuenta atrás.

Si nada se tuerce el jueves de regreso a casa aunque tal y como están las cosas, con el descontrol aéreo que está programado para ese día ¡qué casualidad¡ ya veremos si tengo vuelo. Privilegios de los controladores aéreos, ahora les toca a los portugueses.

Ha hecho un día estupendo, ventoso, claro, pero algo menos.

Mi paseo por la playa de varios kilómetros y no me la he acabado, creo que si siguiera caminando rodearía la isla.

















Algo curioso ha llamado mi atención. En un punto determinado, coincidiendo con una entrada de playa al mar se produce un fenómeno que nunca antes había visto, en un lado las olas van hacia la playa en el otro van hacia el lado contrario de estas últimas.

Me explico, hay un cambio drástico en la dirección de las olas que produce que en ese punto choquen unas contra otras, es como si se hubieran vuelto locas, desordenadas, sin ponerse de acuerdo.

Me preguntaba cómo era posible eso. Como las olas son producidas por los vientos deduzco que allí hay un cambio de dirección del viento algo extraño. El mismo fenómeno lo observe ayer.

Sea como sea el paseo ha estado genial, he aprovechado la ausencia total de gente para hacer un poco de gimnasia sin hacer el payaso (¿complejos?).

















Realmente hoy me he pasado caminando, al volver me dolían las piernas, han sido 3h de andar por la arena.

Las actividades de la gente que está de vacaciones en esta isla se centra en los deportes de agua como submarinismo, vela, surfing  tanto con tabla solo como con vela o con el parapente.

Me he entretenido viendo las clases que impartían a novatos de cómo manejar las cuerdas para que el parapente vaya en la dirección correcta. Me he preguntado qué pasa si una vez en el agua te olvidas de las instrucciones y el mucho viento te adentra a toda velocidad, ¿quién viene a recogerte?

Cuando he vuelto al hotel ya caída la tarde he visto que tenía varios mensajes de Dino llenos de pasión y reproches y dos llamadas, de entrada me he irritado por su persistencia pero luego me he dado cuenta que el mensaje donde le explicaba que no quería verle más y el porqué, curiosamente no había sido enviado, estaba como fallo de envió.


















Es sorprendente que ese detalle me haya hecho cambiar radicalmente de sentimiento, de estar molesta con él a una sensación de injusticia por mi parte, tenía razón en decir que no se merecía eso, es verdad que como mínimo un mensaje explicativo que yo daba por enviado y ahora veía que no.

Le contesté la llamada para disculparme y claro, me pidió que habláramos en persona. Como se me ha difuminado la sensación de peligro del otro día acepte verle pero recalcando que solo como amigos que no confunda.

 Ha aceptado, ya veremos.














20/4/2012 Dino, Santa Maria, Sal



















Hoy ha sido Dino mi amigo rasta es que ha marcado casi todos mis movimientos y pensamientos del día.
Durante la noche, metida en la cama, estuve meditando en lo alucinante de la experiencia vivida. Si quisiera resumirla sería así.
En unas cinco horas de estar con mi amigo, tres por la mañana en la playa hablando de religión principalmente de forma distendida, sin contratiempos y dos horas por la tarde paseando por el pueblo, llegue a vivir con él lo que normalmente no me pasaría con ninguna pareja ni tras varios años de convivencia.
Las horas de la mañana con él las obvio por inocentes. La complicación fue en solo dos horas de estar juntos por la tarde.
Me estuvo presentando a los amigos, su porte era algo altivo y orgulloso por lo que deduje que se sentía orgulloso de llevarme al lado. Me presento a un senegalés que tenía una tienda muy bonita y muy bien decorada de ropa chula. El amigo en cuestión estaba de muy buen ver, alto, atractivo negro de tono agradable, en fin lo que las jovencitas de ahora le dicen un chocolate por lo musculado del abdomen que intuí más que vi.


















Al salir me dijo Dino que muchas blancas se pirraban por los morenos, si yo también. Le dije que claro que sí (al fin y al cabo él es negro, no tenia que ofenderse por ello). Me pregunto qué opinaba de su amigo y le conteste que me parecía atractivo.

Automáticamente le cambiaron sus facciones me hizo todo una metamorfosis de encarnación de celoso ofendido. Fuimos a tomar un té en un restaurante y le propuse una mesa arrinconada, hacía mucho viento, yo tenía frio. Me miro airado y me dijo si es que me avergonzaba de ir con él por no sentarnos en medio de las demás mesas abarrotadas de turistas. Me lo tomé a broma.

 Llego para remate una chica que vendía algo, se puso a hablar con él, veo que Dino asiente y se pone a mirar para otro lado, ella se dirige a mí explicándome que le ha pedido permiso para poder dirigirse a mi……???……….Yo alucinaba, ¡de que iba todo eso¡.

Entendí, pensándolo bien,  que si no lo hacía así en estas tierras el hombre puede enfadarse.

















Más tarde pasamos por un café musical que me sugirió de entrar para verlo pero casualmente estaba el susodicho amigo senegalés hablando con otro amigo en la barra y nos acercamos a saludarles.

Como Dino se puso a hablar con el cachas, yo estuve hablando con el otro amigo de cosas típicas como la procedencia mia y de él, el tiempo de estancia en la isla, en fin, de esas cosas que se hablan para pasar el rato, de repente Dino me dice de forma autoritaria y alta “vámonos”. Yo como una corderita eso hice.

Estaba enfadado ahora con el otro. Me decía que cuando ese amigo (el que había estado hablando conmigo) estaba con su esposa, él (Dino) no hablaba con ella que eso era un atrevimiento. De lo que deduje que en este caso Dino me estaba considerando el equivalente a su esposa ¡Más y más alucinante¡

















Empecé a estar ya muy incómoda en esa situación que si en principio parecía divertida por lo absurda estaba tomando un cariz peligroso.

Estaba muy afectado por todo lo acontecido (imaginario) y se sentía traicionado por mí.

Viendo como se estaba liando la troca, le dije que me iba a mi hotel a pesar de ser solo las nueve de la noche, la situación empezaba a ser kafkiana, los celos, el querer a toda costa hacerme participe de lo que él llamaba su arma secreta (en un momento dado, viendo que me iba sin darle la oportunidad a demostrar cual era esa arma me abrazó fuertemente quedando bien patente a que se referia). Como le rechacé en sus pretensiones amorosas estaba descolocado.

Lo que empezó como un amigo que me explica sus cosas a tener que salir huyendo esta mañana del hotel donde estaba e irme a otro con la esperanza de que no me encontrara cambia el panorama radicalmente.

 Le puse un mensaje diciéndole que quería estar sola que no quería acoso sexual y que me dejara en paz.

Como era de imaginar me buscó. Esta ciudad es pequeñísima y alguien de los muchos que deambulan por las calles que nos vió juntos debió decirle por donde me fui de buena mañana arrastrando mi maleta. Desde mi habitación del nuevo hotel lo vi pasar, con las rastas camufladas en un gorro y mirando a todas partes a ver si me encontraba.

















Más tarde lo vi nuevamente desde el mismo sitio encaramándose a la barandilla de unos apartamentos próximos mirando a ver si me veía dentro del recinto donde está el jardín y la piscina.

Me sentí asediada. Sentí un revulsivo por dentro. No tengo porque esconderme ni temerle, aunque él me considere suya por haber paseado con él unas horas eso no le da derecho a nada, así que salí a hacer mi vida normal con la esperanza de que si lo encontraba no me hiciera ningún numero escandaloso.

Pase el día en la playa, alejada de la población, pero por la tarde me fui a tomar una caipiriña en un sitio que acostumbro y allí me encontró. Se sentó delante de mí diciéndome entre pucheros y lloros que no se merecía este trato por mi parte.

La verdad que le entiendo, para él no ha pasado nada anormal.

Quien es el guapo que le explica que las mujeres somos libres y que no somos posesiones de ellos, que sus celos fuera de lugar y sus reacciones de machismo no tienen cabida en mi cultura, que aunque el pretenda amarme yo no, que el que yo le pueda gustar no me obliga a nada……En fin, la diferencia de criterios es tan abismal que dialogar sobra, solo sirve una posición tajante de rechazo sin cuartel.

Y como me esperaba, lo primero que me dice es que si quería estar libre para estar con otro, que desde que me presentó a su amigo todo cambió entre nosotros ........(¿?)

















Estuve muy borde y le conteste que no teníamos nada más que hablar que entre nosotros ni hubo ni habrá nada. Mas pucheros y estrujándose las manos me suplicaba con chantaje emocional, no logré que se fuera hasta que prometí que el día antes de irme le llamaría para despedirme.

En el fondo me enternecía en su inquietud y tristeza pero lo de ayer fue de  alucine, no me fio un pelo de las reacciones paranoicas de este chico que además fuma porros y eso lo potencia.

El día ha sido a pesar de todo muy agradable, leyendo junto al mar, tomándome una caipiriña con buena música en una terraza.

A la noche he salido a tomar un helado al pueblo y dar un paseo con el informático del hotel donde me alojo ahora que casualmente lo había conocido en el avión cuando llegué.


19/4/2012 Tomando el sol en la playa de Santa María, Sal





















Mi caminata por la larga playa de transparentes y turquesas aguas de buena mañana me ha vuelto a confirmar mi tesis sobre la edad de las personas que pasean a esas horas. Inserso o cercano a él, me incluyo pues yo también estaba.

Unos cuantos jóvenes cachas haciendo ejercicio en la arena me libera de la sensación de pertenecer al primer grupo y para reafirmarme como más cercana al segundo, me puse a hacer abdominales yo también en una zona discreta de la playa, es decir desértica.

Una llamada de mi amigo Dino, el de las rastas ha puesto punto final a mi casi una hora de ejercicio junto al mar (ojala pudiera ser así siempre).




















Me he encontrado con él en el muelle donde los pescadores llevan el producto de sus artes, a veces malas artes pues no solo echan la red entre dos barcazas sino que cuando ya están los peces acorralados se sumergen buceando con botellas para atrapar las piezas más grandes (eso lo supongo, desde la playa solo veo como se sumergen entre las redes el buzo).

Entre las piezas capturadas las hay de gran tamaño, creo que son atunes y deben ser de metro de largo. La cantidad de pescado expuesto en el muelle para la venta es alarmante para mí, le pregunto a Dino y me dice que estamos en la temporada baja pesca, que cada día hay tanta como hoy pero en conjunto es mucho menos que la que entra a partir de mayo.




















¡Uf¡ no entiendo como aún quedan peces en el mar, ya veremos como acaba esto con el tiempo.

He hecho un pacto con mi amigo, disfruto de su compañía y supongo que él de la mía solo si deja de hacerme proposiciones amorosas, acepta a regañadientes y como un niño pequeño se pone triste.

Me confiesa su intención de pasar el resto de la vida conmigo y me promete eterna fidelidad. Me disculpo por reírme, le explico que no quiero ofenderle pero que es absurdo, no solo le llevo 20 años que aunque él dice no tener importancia le digo que para mí sí la tiene, que además yo soy ave voladora, ya estuve enjaulada durante demasiado tiempo y ya no más.

Cree que me avergonzaría de él en Barcelona por cómo lleva el pelo, le digo que no es ese el problema pero me quedo pensativa de si tiene razón al respecto……………..No lo sé.

Creo que si me enamorase me importaría un comino su pelo, pero no es el caso y en estas circunstancias ya no es la estética la que me echa para atrás de pensarle desplazado en otro entorno.




















Voy saludando a sus amigos al estilo rasta, se chocan los puños encajando los nudillos y llevándose después el puño al corazón.

Me di un pero que muy agradable baño en el mar. Las aguas son frías pero deliciosas y trasparentes, yo haría un mix entre Brasil y Cabo Verde. Del primero cogería la vegetación y el paisaje y del segundo sus gentes y su agua de mar.

Por la tarde fuimos a pasear, decididamente creo que se ha enamorado, no deja de jurarme que quiere estar conmigo, me mira con ojos muy tiernos, se desespera y se enfada si cree que no le creo.

Debe ser así porque me ha presentado a un amigo de Senegal que estaba como un tren de guapo, de alto, de cachas, en fin muy bien. Cuando hemos salido de su tienda. Dino se ha puesto celoso, estaba pensativo y no me hablaba cuando tras preguntarme que me había parecido su amigo le he dicho que muy atractivo.

















Durante la cena no ha parado de preguntarme si había tenido relaciones con otros hombres en mi viaje, primero lo he tomado a broma pero cada vez estaba más inquisidor y celoso.

 La situación me ha parecido tan desproporcionada que he empezado a temer que vaya en serio todas sus proposiciones de “contigo para siempre”.

Las vivencias de estas dos horas paseando con mi amigo han sido muy fuertes, me han hecho sentir en carne propia el papel de la mujer por estas tierras pero ahora estoy cansada y quiero dormir, mañana escribiré en este diario mis impresiones.


18/4/2012 Último día en Boa Vista





















No ha habido manera de encontrar sitio en ningún vuelo en los próximos cuatro días, la única posibilidad de obtener pasaje era salir hoy y eso he hecho.

Cuando tomé el avión entendí lo de la escasez de plazas, solo hay un vuelo al día y es un bimotor con escasa capacidad.

Sea como sea ha sido un visto y no visto pues entre unas cosas y otras no he salido del la capital de Boa Vista.

El clima tampoco ha acompañado mucho, el intenso viento fresquito anula el calor del sol, no me han dado ganas de bañarme pese a que la playa es grande, de arenas claras, aguas tranquilas y transparentes.
He recibido una mala noticia familiar por internet que ha condicionado mi estado anímico la mayor parte del día.




















Es sorprendente como la mente influye en el cuerpo. El dolor de cuello dela tortícolis que ya estaba dominado se ha intensificado de forma alarmante tras recibir la mala noticia, no he podido moverlo en todo el día, si lo hacía notaba un intensísimo dolor muscular en el esternocleidomastoideo izquierdo.

Estoy precisamente leyendo a Punset en su Viaje a la Felicidad, es bastante interesante, en si es una relectura pues ya lo leí cuando lo publicó en el 2005.

En sus programas divulgativos de ciencia en “Redes” habla mucho sobre los estudios realizados sobre la influencia de los enlaces neuronales en el comportamiento y actitudes, con circuitos viciosos que nos llevan a tener reacciones y comportamientos que no nos hacen felices. Habla de la posibilidad de reconducir esos enlaces por otras vías diferentes…………………Sería bonito pero no parece fácil.




















El vuelo a Sal desde Boa Vista dura exactamente diez minutos, es increíble como en una distancia tan corta no pongan por lo menos un ferry diario, no hay más remedio que coger el avión si o si (eso si hay plazas libres).

Lo mismo paso cuando volé a Zanzíbar desde Dar EsSalam, la capital de Tanzania que nada más despegar ya estábamos aterrizando.

Mi amigo Dino ha venido a darme las buenas noches en persona con la escusa de darme algo para los mosquitos, estaba con sus largas rastas envueltas en la cabeza, le quedan divertidas me recuerda con ellas a la Cabeza de Medusa, la diosa que le salen tentáculos de la cabeza.

Hablaba raro y tenía los ojitos muy cerrados, esa cara me era familiar, me recordaba la época de estudiante de medicina, es la cara de estar colocado con porros, se lo pregunté y me lo confirmó. Quería que me uniera a ellos (estaba en algún sitio con sus amigos) le he dicho que estaba cansada.




















Es difícil tener una idea justa de la forma de vivir de los Dinos que hay por la vida, me parece correcto que sigan en la etapa inmadura de Peter Pan y no quieran crecer, que vivan al momento no me parece mal, que estén con una estética excluyente de nuestras formas preconcebidas como correctas en nuestra sociedad, lo aplaudo.

Lo que me chirria más es que no sean lo suficiente sensatos como para no traer hijos al mundo, por suerte siempre encuentran a la madre, la mujer o alguien que les exima de responsabilidades y se encargue de los menesteres de la paternidad que ellos no ejercen.

Hablo en plural por Steeve, que se lanzó al mundo buscando su porvenir, su hogar, su sitio, habiendo dejado en Francia a la mujer (se quiso separar ella, dice) a cargo de la manutención y educación de los hijos.




















Si no se quiere crecer, si no se quiere responsabilidades, si se quiere vivir fuera del sistema, de acuerdo, adelante, vive como quieras pero no traigas hijos al mundo…………….o si (yo que sé).

Sea como sea no quiero juzgar a nadie, sería absurdo, solo manifiesto mi sorpresa.


17/4/2012 Paseando por Sal Rei, Boa Vista



















Como no podía faltar el viento ha sido mi fiel acompañante en mi paseo por la playa de Sal Rei, la capital de la isla de Boa Vista.

No puedo llevar  mi sombrero de visera, parezco la recoge pelotas de un partido de tenis, está más rato rodando por el suelo que en mi cabeza. Y me pregunto ¿cómo se le aguanta a los que van con los gorros de visera tipo norteamericano que tanto gusta a los hombres? ¿Usaran fija pelo para pegárselas?

Esta ciudad es algo desordenada, la zona portuaria es un caos de vallas, obras, contenedores……..En fin, nada atractiva. He visto al ferry que partía hacia Sal, me imaginaba que era diario el recorrido pero solo sale un día a la semana y si ha salido hoy ya no puedo volver a Sal en ese medio de transporte.

Un poco por curiosidad, otro poco por precaución me he acercado a la compañía de vuelos para reservar billete para el viernes, pero…¡ah, sorpresa¡ el único vuelo diario que existe entre estas islas  me informaron que estaba lleno . Bueno, que no cunda el pánico, me iré el jueves, le dije, pero…….¡No¡ ¡esta completo ese vuelo también¡

















De llegar con ánimo de informarme con suficiente adelanto, como el que no quiere la cosa, a empezar a temer que no iba a poder salir de esta isla para Sal con tiempo suficiente para tomar el vuelo a Lisboa es un cambio importante que despertó mis alertas.

Un poco al tuntún le pregunté por el vuelo de mañana y……………..¡Bingo¡ mañana hay un pasaje libre.

De entrada lo reservé, pero ahora me queda el dilema, si me voy mañana y llegué ayer me iré de Boa Vista sin haber visto nada y me quedan demasiados días para estar en sal que solo hay playa (y mi amigo el rastas). Si me voy el sábado son demasiados días aquí y muy pocos para estar en Sal ya que me voy el lunes para Portugal.

















Ahora que había encontrado un hotel con vistas al mar de buen precio con desayuno incluido voy a tener que volver a hacer la maleta.

Quien se pondrá muy contento es Dino que me mandó ayer un mensaje de buenas noches y una llamada de reclamo esta mañana a la que le he contestado quizá demasiado secamente. Está empeñado en que haya algo más que una amistad entre nosotros y no quiero que me espere con falsas ideas.

















He conocido esta tarde en la terraza del bonito bar del parque que hay delante de mi hostal a una pareja de catalanes, están de vacaciones, ella médico y él bombero. Hemos estado hablando un buen rato en catalán de muchas cosas, se me hace extraño usar mi idioma después de tanto tiempo aunque va bien ir acostumbrándose pues ya falta poco para regresar.

He quedado con los amigos para tomar una birras al caer la tarde, son muy amables, me han dicho que me quedara con ellos pero no es plan que tengan que dormir juntos e incómodos por dejarme una habitación para mí.

Acabo de leer en una guía que me ha dejado Matthews que la zona por donde he ido hasta el muelle es peligrosa y que no se ha de ir nunca solo por ahí ya que hay gente desesperada esperando al turista despistado.

















Esa he sido hoy yo, la turista despistada, pero, o bien los atracadores estaban comiendo (era la hora  de la comida del medio día que suelen llamar almuerzo) o tengo buena estrella iluminando mis pasos porque ni por asomo he sentido nada anormal, ninguna alarma interior me ha hecho estar alerta como me pasa en ocasiones cuando capto en el ambiente algo raro.

Y mañana sabré que día tengo vuelo de regreso a Sal ya que me puse el lista de espera para el viernes.
Hace un rato, no sé por qué motivo he mirado los mensajes enviados por mí. De repente me he dado cuenta de que he estado enviando sms a una persona diferente a quien yo pretendía enviar.

















Hasta ahí no sería demasiado motivo de risa y la verdad es que aún me estoy riendo pues esos mensajes iban dirigidos a un, digamos, novio que tuve el Mindelo y eran de lo más erótico de manera muy explícita.

El que los recibía era el capitán del barco de pesca gallego que conocí el primer día en Sao Vicente, por suerte está ahora en Galicia usando el otro teléfono, el español, así que no los leerá hasta que vuelva a navegar.

Ahora entiendo porque X no me comentaba nada respecto a los sms enviados por mi cuando estábamos juntos, él no recibió ninguno.

















No sé qué pensará el que los ha recibido cuando los lea, tengo el presentimiento que algún día lo sabré, cuando me mande algún comentario jocoso al respecto.
¡Lo que no me pase a mí¡

16/4/2012 Seis horas en Sal, volando a Boa Vista


















Al llegar al aeropuerto de Sal, teniendo seis horas hasta la conexión del vuelo a Boa Vista decidí ir a visitar Santa María que es el destino turístico de todos los que visitan esta isla.

Nada más llegar a Santa María me he dirigido a la playa para contemplar las azules y cristalinas aguas de este sitio. Tiene el océano aquí un color azul turquesa muy atractivo.

Me he quedado mirando el mar,  parada en la playa cuando un joven se ha acercado a darme conversación. De entrada ha tenido suerte porque me ha llamado la atención sus largas rastas y como me está rondando por la cabeza de dar un susto a mis hijos y presentarme en Barcelona con ellas puestas, le he dado cancha.

Estaba haciendo gimnasia y me ha comentado que cada día corre una hora por la playa. Yo he ido al grano, directa como soy, preguntándole a boca jarro que me cuente como se colocan esos pelos encrespados unidos a los propios.

Me ha dicho, si no le he entendido mal ya que él habla en portugués, que es pelo propio no añadidos. Se ha de poner en el pelo con un pegamento especial y dejarlo crecer  un tiempo para que se unan. Eso no me ha gustado demasiado, yo creía que se trenzaban en el pelo o algo así pero pegar??? Va  a ser que no.

Ya puestos en conversación se ha ofrecido a enseñarme los sitios más económicos y que mejor se come así como el hotel que se ajusta a mi presupuesto para cuando vuelva, lo tengo programado mentalmente para dentro de cuatro días.

















Acompañado de tan pintoresco personaje me he recorrido el pueblo, nos hemos llegado al muelle donde se vendía pescado recién sacado de su cuna, piezas estupendas que abrían y descabezaban allí mismo para evitar trabajo a los compradores.

Por el camino hemos ido saludando a un montón de conocidos suyos, le saludan con mucho cariño. Por cierto que mi nuevo amigo se llama Dino y es de Santiago, tiene 37 años, una hija de 7 años y ex mujer en Luxemburgo, vive con sus padres en Praia y va a Sal de tanto en tanto a probar fortuna de encontrar algún trabajo que no le de alergia.

Al parece en Luxemburgo desarrolló alergias ambientales al polen que interfirieron en su salud. También tiene alergia al trabajo duro y mal pagado. Me ha contado que un trabajador cualquiera como, un ayudante de pescador, camarero etc. trabajando todo el día cobra 250-300 euros al mes y solo de apartamento destartalado que alquiló aquí le llevan 150 euros al mes, es decir que no le queda nada.

En  fin que no está dispuesto a dejarse la piel en trabajos mal remunerados, prefiere ir de amigo invitado pues con tener para comer se conforma.

















La verdad es que todo el mundo le hace hueco en su mesa y le hablan con cariño. Él me va presentando muy orgulloso como su amiga. Me ha llevado a casa de una mujer que vive con su pareja que toca la guitarra, ella vende abalorios, ropas y otras cosas en su casa.

Se han puesto a tocar la guitarra y a cantar, las dos hijas de ella más pequeñas -me ha dicho que tiene cuatro con cuatro padres diferentes- se han puesto a bailar de espaldas moviendo las caderas y el culo con el baile que se estila en Cabo Verde. Ha estado muy divertido y agradable.

Hoy he sido yo la que ha invitado a Dino a comer, me ha llevado a un sitio muy barato para que no gastara mucho.

Es un joven muy guapo con unos ojos picarones que se iluminan cuando me dice alguna picardía, le salen chispitas por los ojos cuando me lama princesa.

Quiere ser mi guía y lo que le deje cuando vuelva a Sal, me ha pedido que esté poco tiempo en Boa vista, que vuelva pronto.

















En Boa Vista he ido a encontrarme con mi anfitrión de couchSurfing que se llama Matthew, es americano, me ha recibido con cuatro amigos más, todos trabajan en esta isla.

Son jóvenes muy simpáticos pero mañana me procuraré un hotel. El apartamento me recuerda la India y mi body ya se ha desacostumbrado de la falta de higiene. Hay que reconocer que las infraestructuras no ayudan. No hay agua corriente, deben ir con bidones de agua para la cisterna y para ducharse, en estas condiciones no es extraño que no desperdicien el agua en lavar el aseo pero………

Bueno, han sido muy amables, me han alojado esta noche dejándome la mejor habitación por lo que dos de ellos tendrán que dormir juntos.

















 ¡Buenos chicos¡



14/4/2012 Gran festival de música en Mindelo, Sao Vicente


















El espectáculo ha sido grandioso, artistas de renombre universal. Al parecer, por lo que me he podido enterar es la celebración del 133 años del nacimiento de esta ciudad.

Como ejemplos, Kings (Dany Mariano) este me ha dado un par de besos en el café de Lisboa donde hemos pasado a tarde y noche tomando refrescos y saliendo a bailar a la calle. Llego triunfante con una sonrisa “profident” saludando a todos los allí presentes. Era conocido de mis amigos. Como yo no tenía ni puta idea de quién era ese figurín, no le dije nada, evidentemente los famosos no entienden de que no se les reconozca, fue él el que vino hasta donde yo estaba y me concedió generosamente un par de besos, se quedó con nosotros parte de la tarde.
Tito Paris (famosísimo).
Lura que canta de maravilla a la que estuve escuchando con Paquistán detrás de mí rodeándome con sus brazos y contorneándonos muy apretaditos al ritmo de la música (muy romántico aunque también muy erótico ya que notaba su sexo demasiado apretado en mi culo).
Ulú, Aye grupo y otros muchos que no recuerdo. Hemos tenido música desde las ocho de la noche hasta las tres de la madrugada pasadas.

Con razón dicen de Sao Vicente que es el corazón y el alma de la música cabo verdeana y de Mindelo que es la morada de gente abierta y encantadora, lo que he podido comprobar.

















Mindelo es un gran palco de donde fluye permanentemente una melodía carenciada de amor a la vida despreocupada, amor a su tierra que puede verse en sus canciones. Mindelo tiene alma.

Con mis amigas francesas, mi anfitrión Jota, con Oka el que toca tan bien la guitarra según dice él por hobby ya que es ingeniero civil, da clases de física y matemáticas, tiene siempre una cara muy risueña, con Paquistán (es su nombre, el es caboverdiano) y el simpático dueño del café que no recuerdo su nombre, hemos pasado unas horas muy divertidas.

Cuando salía a bailar a la calle sola o con mis amigas venían enseguida los jóvenes, nos tomaban de las manos y bailaban con nosotras.

Con uno de ellos hemos sincronizado muy bien el ritmo y le he seguido de forma muy fluida, la verdad que los contorneos de esta música son muy sensuales.

Otro muy jovencito (este tendría menos de veinte años) me ha hecho bailar de forma parecida al hip hop, los pies iban endiabladamente locos de rápidos, creía que no se acababa nunca la canción pero he de reconocer que me ha salido muy bien para ser la primera vez.

Por lo que he podido observar aquí hay muchísimos más chicos que chicas a diferencia del resto del mundo, es una apreciación visual de la multitud que presenciaba el concierto no sé si es real.

Hacía años que no bailaba tanto, que no me divertía tanto en la calle, el ambiente y ritmo del entorno caló a fondo en mí, mi cuerpo se movía desinhibido, sin pensar en cómo me veían los demás, dejando que mis movimientos fuera expresión corporal de la música que me invadía, dejando a mi cuerpo bailar sin complejos, aceptando a mis parejas de baile sin escrúpulos con la misma aceptación que ellos mostraban hacia mí.


















Me fui a dormir cansada pero feliz.

13/4/2012 Perezoso día en Mindelo, Sao Vicente


















Dejar transcurrir las horas dormitando los excesos de anoche. Así pasé la mayor parte del día de hoy.
Me gusta esta ciudad, es limpia, ordenada, ni grande ni pequeña, con barcos pesqueros, sobre todo veleros flotando en sus aguas y la isla vecina como de telón de fondo.

Aquí la gente se conoce toda. A los turistas nos miran, nos catalogan y si cruzo la mirada con alguien siempre se acompaña con un cordial saludo.

Como se suele pasar por las mismas calles siempre ya que son las que tienen los comercios y la animación, yo también voy recordando caras que veo que me saludan de forma especial por reconocerme ellos también incluyendo, como no, a los vagabundos.


















Están preparando un entoldado para un concierto en la calle mañana sábado. Me han dicho quien actuará pero no logro recordarlo. Hay una gran actividad en la calle principal con los preparativos, parece que será importante por el tamaño del escenario y la cantidad de gente que trabaja en montarlo.

Solo pediría, para ser todo a mi gusto, que cesara este viento que me ha acompañado por todas las islas visitadas hasta ahora y que refresca le atmosfera para contento de mucha gente pero no para mí que me gusta el calor.

No hacer nada en todo el día es también agradable pero puede fácilmente pasar a ser aburrido si se mantiene por mucho tiempo así que para mañana decido hacer una excursión por la isla.

Me he trasladado a casa de José (alias Jota), está bastante céntrica, cerca de la zona donde hay playa que no disfrutaré por el viento.


El atardecer era prometedor, la caída del sol con sus característicos rojos iluminando las aguas mientras tres atrevidos y barrigones bañistas terminaban el día laboral con ejercicios en la arena y algo de natación retándose entre ellos.

Ha sido muy amable mi anfitrión preparándome la cena, unas estupendas hamburguesas caseras con tomate, lechuga y cebolla acompañada de patatas pochas que ha freído en la sartén partiéndolas y añadiendo crema de leche.


Jota estaba muy cansado de la noche anterior para salir hoy y yo con la indolencia y laxitud del día tampoco me ha apetecido por lo que nos hemos quedado oyendo una música estupenda que la extrae del ordenador conectado a unos altavoces.

Tengo que preguntarle en que portal de la web se conecta.