18/2/2012 Que empiece el carnaval, Rio de Janeiro

Ya pueden empezar los carnavales, ya he llegado a Rio. 

La ciudad está tomada por gente disfrazada de cualquier cosa, basta un gorrito o la cara pintada aunque una gran mayoría viste disfraces muy coloridos.

Es terrible la circulación, para llegar al centro desde el aeropuerto he estado más horas que volando.
Han desviado el tráfico rodado por calles que by pasan el centro donde el acumulo de buses es incluso divertido, parece una manifestación de protesta de gremio de autobuseros.

He llagado al hostal algo aturdida por lo grande que es la ciudad, desde el avión parecía mentira como puede vivir tanta gente tan apretadita. Kilómetros de viviendas que desde el cielo parecen hormigueros.

Reservé este hostal por ser el más económico de las ofertas que había hace tres meses, mas tarde ya no quedaban alojamientos ni con recomendación.
El hostal vale en estas fechas cuatro veces más de los precios que ofrece el resto del año, era de esperar. 
La comida también es muy cara o mejor dicho no es tan barata como en otras partes.

Me he agenciado una entrada para mañana ir al sambódromo para ver un desfile de samba con espectaculares vestimentas y mucha marcha. Tampoco ha sido barato.

Relajada y sin muchas ganas de callejear me he quedado en el hostal pues no está céntrico, no es muy recomendable caminar por estas calles vacías de este barrio residencial.

Buscando el lado bueno, es una calle muy tranquila, dormiremos mejor.

Me he despedido este medio día de Duarte que él viajaba hacia Florianópolis.

La cuarta despedida y esta es seguro que la definitiva, al menos en ruta. Es posible que nos veamos si viene a Barcelona o si voy a Lisboa pero entonces ya no será coincidencia de ruta si no que estará previsto de antemano.

La temperatura en Rio es más agradable que en Porto Alegre, alta pero no tanto, así dormiré mejor.