17/3/2012 Un día tranquilo, Itacaré, Bahia

Anoche se fue el mar un kilometro lejos, las olas rompían en el horizonte, los barcos de pesca con solo un palmito de agua escaso se veían varados, como desprotegidos del liquido entorno al que acostumbran y que les confiere la estabilidad, se podía llegar a ellos caminado.

Pero que no cunda el pánico, esta mañana cuando la influencia de la luna sobre la marea ha cedido al desaparecer esta, ha vuelto sano y salvo.
Nuevamente rompían olas donde debe ser, en la orilla.

Yo me he decidido por pasar un tranquilo día de lectura en la playa que está a cinco minutos caminando desde mi hostal.
Se llama La Concha que seguramente hará sonreír maliciosamente a los argentinos, es bonita, amplia, con cocoteros como mandan los cánones y hamacas deliciosas que justifican la pereza dándole cabida.

Mi libro de hoy, electrónico, claro es de Marvin Harris, antropólogo neoyorkino, principal adalid del “materialismo cultural” siendo el libro que más popularidad le dio el de “Vacas, cerdos, guerras y brujas” aunque a mí me gustó más el de “La cultura norteamericana contemporánea”

En concreto el que he leído durante el día de hoy es el de “El proceso de hominización” que sin decirme nada nuevo me ha recordado el camino seguido de aparición del homo sapiens sapiens (o sea, nos) dando preponderancia al estudio mendeliano de los genes.
Muy interesante.

Quizá demasiado, pues absorta en mi lectura he dejado de contemplar el exterior, lo que me rodea.

Por la tarde a la caída del sol que desde aquí no se hunde en el mar sino en dirección opuesta, entre las montañas, he salido a dar un paseo admirando nuevamente lo encantador de este pueblo y sus gentes.

Casi no hay turistas, no sé si es temporada baja o que estos prefieren otros destinos.
Sabe mal ver los comercios y restaurantes totalmente vacios en sábado que debería ser un día para salir a cenar fuera.

Mañana viajaré hacia Salvador de bahía. Hoy un día ocioso y tranquilo.