jueves, 19 de julio de 2012

24/12/2011 Navidades blancas, Antártica



Nos han despertado a las siete con el propósito de que pudiéramos disfrutar del paso del navío por un estrecho, Canal Neumayer entre la isla Booth de solo 12Km. y el continente, con una anchura de paso 500m (solo cabe el ancho del barco y poco más)

La primera sorpresa fue ver los copos de nieve caer plácidamente, la temperatura exterior -1ºC
Y el sol asomando entre las nubes, muy alto para lo que estoy acostumbrada a ver a estas horas de la mañana.


El paisaje idílico, glaciares cayendo al mar por todas partes y el estrecho al frente. Se nos anuncia por megafonía que vamos a pasar al plan B ya que el capitán ha visto que no era posible pasar por el hielo que cerraba el camino y pese a que nuestro barco es rompehielos la velocidad en esas condiciones es tan baja que no vale la pena estarse todo el día para cruzarlo.

El dicho plan B ha sido un desembarco en una base inglesa de Lockroy que había estado abandonada pero fue reconstruida como museo para poder observar la manera en que Vivian el los años cuarenta los investigadores de dicha base.



Nos han invitado a mandar correo desde allí, tendrá el matasellos del Polo Sur. Me he animado a mandar cuatro postales felicitando el nuevo año a algunos amigos que recordaba su dirección.

Más tarde en el barco me he enterado que tardarán tres meses en llegar a sus destinos, sería divertido ver las caras que ponen esas personas al recibir desde ese recóndito sitio una felicitación de nuevo año estando próxima la Semana Santa.


Alberto me ha dicho que esta noche vaya a las dependencias de los marinos para celebrar la noche buena ya que ellos no están autorizados a estar en nuestras dependencias.

El día a pesar de nevar ha sido sin viento y placido, no hacia excesivo frio. Una excursión a lo alto de una pequeña isla para ver otra colonia de pingüinos -allí como niños pequeños hemos hecho una guerra de bolas de nieve- y un paseo por los icebergs han completado la tarde.


Cada vez que volvemos al barco se nos ofrece algo especial, ayer un asado en barbacoa de chori pan para merendar y asado argentino para cenar. Tenemos también a nuestra disposición todo el día un cesto de frutas variadas y bebidas calientes.

Ariel es uno de los marineros que he tenido hoy de marinero en la zodiac, me ha dejado probar como se lleva mientras veíamos los bloques de hielo flotantes.


Nos han llenado el salón bar de globos y la cena ha sido especial por ser Noche Buena. Yo que nunca la he querido celebrar si he podido escaquearme de ello me han atrapado en el Polo Sur para celebrarla quiera o no.

Las relaciones entre el pasaje son muy buenas. Nos vamos conociendo más, todos me llaman por mi nombre lo que me duele es no tener la retentiva suficiente para hacer lo mismo con todos ellos.


La cena de Navidad muy buena con una tertulia muy animada con una pareja de holandeses, mi amiga y compañera de habitación, la brasileña y un búlgaro muy introvertido pero que ha sido capaz de participar de la conversación han sido los componentes de mi mesa.

Después de cenar se ha organizado una fiesta muy divertida con guerra de globos, música, baile y juegos espontáneos como el de que los hombres salían fuera y se quitaban la camiseta.



Ha cuajado la nieve y está toda la cubierta blanca para dar ambiente a la noche doblemente blanca, por la nieve y porque no oscurece.

Los nórdicos han hecho en un momento un muñeco de nieve en cubierta.

Ha estado todo muy divertido.

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