jueves, 19 de julio de 2012

30/1/2012 Adios Rapa Nui



Tengo que reconocer que tengo mucha suerte, solo encuentro gente amable en todas partes.

Anoche como no paró de llover y soy tan poco previsora, no compré nada para cenar por lo que llegada esa hora en que el estomago pide paso cogí un sobre de sopa instantánea del cajón donde los que se van dejan lo que no se quieren llevar y un paquete de esos noddles que se les pone agua caliente y ya está, les gusta mucho a los jóvenes.


Un nuevo campista que me vio se acercó ofreciéndome pasta hecha por él, le dije que era muy amable pero que ya pasaba con lo que tenía, me dijo que tenía demasiados y que si no los quería lo tiraría.
Sabía que lo decía para quitarme los escrúpulos por lo que acepté encantada, llevaban una salsa hecha por él también de tomate y pollo con especias muy rico.


Así pues cuando creía que no iba a cenar a mi gusto tuve la mejor cena de todos estos días.
Es un joven chileno que trabaja en la isla, se ha trasladado al campamento hasta que le den el piso que tiene apalabrado. Un encanto de hombre.

Ha estado lloviendo toda la noche con bastante viento pero no entró ni una gota de agua en mi carpa. Estupendo.


La despedida de Rapa Nui ha sido pasada por agua.
Me ha gustado pensar que la isla lloraba mi marcha.
La verdad que se ha llevado un buen disgusto ya que llovía a cántaros.

El aeropuerto es un pequeño edificio de madera, muy ajardinado con plantas de clima cálido, tropical.
Una escultura de un moai para que nos acompañen hasta el último instante de nuestra estancia y una de un animal que parece mitológico, no he sabido identificar pero puede que sea el mismo de su bandera pero no creo porque el de la bandera es "Te Reva Reimiro" en forma de luna creciente con figuras antropomórficas en los extremos de color rojo sobre fondo blanco.


Me he colocado una bandera rapanui en la maleta junto a la de los otros países visitados en este viaje porque ellos dicen no ser chilenos y yo les creo.

El vuelo hacia Santiago no ha sido tan cómodo como el anterior que fui por casualidad en primera.
No me quejo, el espacio era muchísimo más reducido pero tanto la comida como las atenciones del personal de a bordo de la compañía LAN han sido exquisitos.
Nos anunciaron por megafonia que nos iban a fumigar pero que no nos preocuparamos que no era nocivo para la salud.......................¡que cosas¡ y hay que creerlos y aceptarlo, el avión ya había cerrado sus puertas.

He llegado a mi anterior backpacker La Casa Roja las diez de la noche.

En este viaje he perdido las dos horas que gané al día cuando fui hacia la isla, empate pues.


Me escribió mi amiga Anna, la catalana que conocí en Santa Cruz (Bolivia) que está en Santiago también, así pues la volveré a ver, me hace mucha ilusión.

Añorada ya de mi isla y de sus moais me doy las buenas noches.

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