jueves, 19 de julio de 2012

7/3/2012 De nuevo en Rio, fotos de Pan de Azucar, Rio de Janeiro



Tras estos quince días de duelo pasados en Barcelona en compañía de mi familia, inicio nuevamente mi periplo inacabado.

El último día de estancia en esta hermosa ciudad visité el famoso Pan de Azúcar.


Unas vistas impresionantes de toda la bahía me hicieron pensar que esta es la ciudad más bella de las que he visitado.

Sus largas y bonitas playas abarrotadas en esas fechas, las verdes colinas, el Cristo de Corcovado que preside vigilante toda la ciudad, el aeropuerto de vuelos locales viendo como los aviones aterrizan junto al mar.


Es una imagen muy impactante, llena de verdes y azules que dejan un buen recuerdo al que tiene la suerte como yo de poder comtemplarlas.

Bueno, eso fue el último día de estancia aquí, ahora he vuelto para completar la visita a esta ciudad.


El vuelo de regreso lo hice por Air France y no me gustó tanto como el de ida que hice por Air Italia a pesar del champan que se nos ofreció en el aperitivo.

Hay un hecho que me ronda por la mente sin que llegue a entenderlo del todo y es lo siguiente.


Cuando reservé vuelo de regreso urgente a España ayudada por mi hijo a través de Skype conseguimos un vuelo de solo ida por el mejor precio que nos ofrecía la Web en distintos buscadores y compañías.

Cuando me mandan la confirmación de la reserva mi hijo me alerta que a pesar de que le marcamos solo ida nos habían adjudicado una vuelta a los 15 días.

Consultando con otros viajeros lo raro del caso me dijeron que al marcar la casilla mejor precio anteponen esto a todo lo demás por lo que al encontar el buscador ida y vuelta a mejor precio me lo adjudicaron.


Hasta ahí puedo entenderlo aunque cuesta pensar que eso sea posible, lo raro es que la ida fue con una compañía diferente que la de vuelta y eso aún es más difícil de entender.
Sea como sea, he vuelto casi por casualidad del destino, ya que me adjudicaron sin pedirlo un día de volver, aquí estoy.

Decidí cambiar de hostal a pesar de que fueron muy amables conmigo para no revivir los amargos momentos del último día.

Mi nuevo alojamiento está en Copacabana a pocas cuadras de la playa con ambiente divertido repleto de gente joven muy animada.
En el salón de estar hay unos grandes ventanales que dan a un jardín con muchos árboles.

Cansada de tantas horas de vuelo, una tertulia con un joven chileno y a dormir que para mis biorritmos son 4h de diferencia horaria.

Mañana a visitar Corcovado

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