viernes, 20 de julio de 2012

11/4/2012 Caminata por Paul, Passagem, Xoxo. Santo Antao



Esta isla es muy montañosa, mire por donde mire, altas y verdes montañas salen a mi encuentro. De todas las visitadas hasta ahora en Cabo Verde esta es la única que tiene verde, el resto son áridas, secas presentando muchos colores pardos, terrosos, negros volcánicos, azules marinos y celestes, todos menos el verde.

En el tiempo que fue descubierto sí que era verde todo el archipiélago , de ahí le vino el nombre que hoy me sorprende.


He tomado un colectivo que sigue llamándose aquí también Hiace, para desplazarme hasta Paul.

Es una pequeña población junto al mar, en la escasa franja que queda entra las altas montañas y el océano. Hay pocas casas y poca gente pero todos muy amables, siempre saludan y sonríen con facilidad.

Una estrecha carretera empedrada va subiendo entra montañas hasta llegar a la población de Passagem y más arriba aún la de Xoxo.


El paisaje es muy bucólico, la gente trabajando en bancales con caña de azúcar, me han dicho que también hacen miel.

Algo nuevo para mí que pensaba que la miel la hacían las abejas.


Los plátanos o plataneros repletitos de eso, plátanos. Aún están verdes, los maduros seguro que ya los han cortado.

 Otra curiosidad es que la rama donde crecen los plátanos tiene un pompom o bola en su extremo que cuando estos son pequeños la bola es grande, perdiendo volumen a medida que crecen los plátanos hasta llegar a desaparecer.


Me ha llamado la atención lo bonita que es la palmera de la papaya con sus frutos colgando arracimados.

El árbol de la fruta……..es especialmente hermoso y frondoso, tengo que mirar que otros nombres tiene esa fruta pues no recuerdo haber comido nada con ese nombre.

Las casas más atractivas a mis ojos eran las de tejado de ramas de caña.


Creo que el tejado de las casas es como el pelo de las personas, si no tienes, queda desnudo (casas que acaban sin tejado) si lo tienes ralo afea (casas con tejados de chapa) si lo tienes espeso pero bien cuidado hace elegante (casas con tejas españolas, claro) y si tienes el pelo muy abundante y rebelde es muy atractivo (casas con techos de paja o caña).


Dejando elucubraciones aparte, el paseo ha sido muy gratificante, la gente amable respondiendo gustosa a mis preguntas y los niños divertidos como siempre.

Realmente se puede decir que esta es la más bonita de las islas de Cabo Verde pero no las he visto todas.

Lo que sí que son muy diferentes unas de otras pese a que todas se formaron de erupciones volcánicas.
Me quedan por visitar las más planas y playeras que son sal y Boa Vista.


En Boa Vista he contactado con un coachSurfista que me alojaré en su casa, será interesante, en Praia fue mi primera experiencia y me arrepiento de no haber usado este medio de alojamiento en otras ocasiones a lo largo de mi también largo viaje, pero más vale tarde que nunca, de momento ha ido muy bien.

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