viernes, 20 de julio de 2012

18/4/2012 Último día en Boa Vista





















No ha habido manera de encontrar sitio en ningún vuelo en los próximos cuatro días, la única posibilidad de obtener pasaje era salir hoy y eso he hecho.

Cuando tomé el avión entendí lo de la escasez de plazas, solo hay un vuelo al día y es un bimotor con escasa capacidad.

Sea como sea ha sido un visto y no visto pues entre unas cosas y otras no he salido del la capital de Boa Vista.

El clima tampoco ha acompañado mucho, el intenso viento fresquito anula el calor del sol, no me han dado ganas de bañarme pese a que la playa es grande, de arenas claras, aguas tranquilas y transparentes.
He recibido una mala noticia familiar por internet que ha condicionado mi estado anímico la mayor parte del día.




















Es sorprendente como la mente influye en el cuerpo. El dolor de cuello dela tortícolis que ya estaba dominado se ha intensificado de forma alarmante tras recibir la mala noticia, no he podido moverlo en todo el día, si lo hacía notaba un intensísimo dolor muscular en el esternocleidomastoideo izquierdo.

Estoy precisamente leyendo a Punset en su Viaje a la Felicidad, es bastante interesante, en si es una relectura pues ya lo leí cuando lo publicó en el 2005.

En sus programas divulgativos de ciencia en “Redes” habla mucho sobre los estudios realizados sobre la influencia de los enlaces neuronales en el comportamiento y actitudes, con circuitos viciosos que nos llevan a tener reacciones y comportamientos que no nos hacen felices. Habla de la posibilidad de reconducir esos enlaces por otras vías diferentes…………………Sería bonito pero no parece fácil.




















El vuelo a Sal desde Boa Vista dura exactamente diez minutos, es increíble como en una distancia tan corta no pongan por lo menos un ferry diario, no hay más remedio que coger el avión si o si (eso si hay plazas libres).

Lo mismo paso cuando volé a Zanzíbar desde Dar EsSalam, la capital de Tanzania que nada más despegar ya estábamos aterrizando.

Mi amigo Dino ha venido a darme las buenas noches en persona con la escusa de darme algo para los mosquitos, estaba con sus largas rastas envueltas en la cabeza, le quedan divertidas me recuerda con ellas a la Cabeza de Medusa, la diosa que le salen tentáculos de la cabeza.

Hablaba raro y tenía los ojitos muy cerrados, esa cara me era familiar, me recordaba la época de estudiante de medicina, es la cara de estar colocado con porros, se lo pregunté y me lo confirmó. Quería que me uniera a ellos (estaba en algún sitio con sus amigos) le he dicho que estaba cansada.




















Es difícil tener una idea justa de la forma de vivir de los Dinos que hay por la vida, me parece correcto que sigan en la etapa inmadura de Peter Pan y no quieran crecer, que vivan al momento no me parece mal, que estén con una estética excluyente de nuestras formas preconcebidas como correctas en nuestra sociedad, lo aplaudo.

Lo que me chirria más es que no sean lo suficiente sensatos como para no traer hijos al mundo, por suerte siempre encuentran a la madre, la mujer o alguien que les exima de responsabilidades y se encargue de los menesteres de la paternidad que ellos no ejercen.

Hablo en plural por Steeve, que se lanzó al mundo buscando su porvenir, su hogar, su sitio, habiendo dejado en Francia a la mujer (se quiso separar ella, dice) a cargo de la manutención y educación de los hijos.




















Si no se quiere crecer, si no se quiere responsabilidades, si se quiere vivir fuera del sistema, de acuerdo, adelante, vive como quieras pero no traigas hijos al mundo…………….o si (yo que sé).

Sea como sea no quiero juzgar a nadie, sería absurdo, solo manifiesto mi sorpresa.


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