viernes, 20 de julio de 2012

13/4/2012 Perezoso día en Mindelo, Sao Vicente


















Dejar transcurrir las horas dormitando los excesos de anoche. Así pasé la mayor parte del día de hoy.
Me gusta esta ciudad, es limpia, ordenada, ni grande ni pequeña, con barcos pesqueros, sobre todo veleros flotando en sus aguas y la isla vecina como de telón de fondo.

Aquí la gente se conoce toda. A los turistas nos miran, nos catalogan y si cruzo la mirada con alguien siempre se acompaña con un cordial saludo.

Como se suele pasar por las mismas calles siempre ya que son las que tienen los comercios y la animación, yo también voy recordando caras que veo que me saludan de forma especial por reconocerme ellos también incluyendo, como no, a los vagabundos.


















Están preparando un entoldado para un concierto en la calle mañana sábado. Me han dicho quien actuará pero no logro recordarlo. Hay una gran actividad en la calle principal con los preparativos, parece que será importante por el tamaño del escenario y la cantidad de gente que trabaja en montarlo.

Solo pediría, para ser todo a mi gusto, que cesara este viento que me ha acompañado por todas las islas visitadas hasta ahora y que refresca le atmosfera para contento de mucha gente pero no para mí que me gusta el calor.

No hacer nada en todo el día es también agradable pero puede fácilmente pasar a ser aburrido si se mantiene por mucho tiempo así que para mañana decido hacer una excursión por la isla.

Me he trasladado a casa de José (alias Jota), está bastante céntrica, cerca de la zona donde hay playa que no disfrutaré por el viento.


El atardecer era prometedor, la caída del sol con sus característicos rojos iluminando las aguas mientras tres atrevidos y barrigones bañistas terminaban el día laboral con ejercicios en la arena y algo de natación retándose entre ellos.

Ha sido muy amable mi anfitrión preparándome la cena, unas estupendas hamburguesas caseras con tomate, lechuga y cebolla acompañada de patatas pochas que ha freído en la sartén partiéndolas y añadiendo crema de leche.


Jota estaba muy cansado de la noche anterior para salir hoy y yo con la indolencia y laxitud del día tampoco me ha apetecido por lo que nos hemos quedado oyendo una música estupenda que la extrae del ordenador conectado a unos altavoces.

Tengo que preguntarle en que portal de la web se conecta.

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