jueves, 19 de julio de 2012

13/12/2011 Samaipata



Al llegar a la parada de taxis compartidos para ir a Samaipata fui recibida con gran alegría por las cinco personas que llevaban allí esperando que llegase la sexta para poder salir. Así funciona, hasta que no se llena no se sale.

En el viaje conocí a una niña, Darling (¡estos sudamericanos¡ vaya nombrecitos les ponen a sus hijos) de nueve años (los cumple el 7 de febrero) hija del conductor con la que mantuve una larga conversación durante el viaje, es una chavalina muy espabilada.
Estaba de vacaciones, llevaba una muñeca que como ya me esperaba ni tenía nombre ni hablaba con ella.
Le propuse ponerle un nombre y se repitió la historia de Uyuni. Le encantó la idea pero no supo que nombre ponerle por lo que me dijo que se lo pusiera yo. En vista del éxito de la otra vez le sugerí Princesa, le gustó mucho.
Se reía mucho cuando le hablaba a la muñeca, se ve que las tienen para mirarlas pero no hablan con ellas, no tienen conversaciones imaginarias.

El viaje ha sido más lento de lo normal ya que el conductor además de pasaje llebava un montón de cajas de medicamentos para repartir en las muchas farmacias que hay en El Torno, población que se haya en el camino a nuestro destino.

Lo peor es que las cajas las colocó entre los pasajeros que estaban en los asientos de atrás desoyendo sus protestas y que a la hora del reparto dejó una caja demás en una de las farmacias pese a ser repasadas por los dos farmacéuticos y él mucho rato, tuvo que volver al acabar el reparto porque por fin habían dado con la que no era, la recogimos y la llevamos nuevamente al sitio correcto………………..¡Paciencia¡


Samaipata es un bello pueblo en medio de montañas al que se accede por una hermosa carretera serpenteante acompañando a un río al fondo de una garganta.

El paisaje boscoso en principio pasó a ser a más altura menos arbolada pero muy verde. Una capa de vegetación recubre las cumbres dando un aspecto muy agradable y refrescante.

El pueblo en sí es pequeño con Casas de tejas estilo español y amplias calles. No hay demasiada gente, se nota que aquí viven principalmente del turismo y en diciembre no hay casi nadie.


Como solo tenía un día miré una escapada por ese tiempo, lo más interesante dura varios días y los que me ofrecen sería yendo yo sola, no me ha apetecido, me quedé por el pueblo disfrutando de la vida rural.
Es sorprendente que en un sitio tan pequeño haya tantos gabinetes de abogados. En Sucre también me percaté de lo mismo. Creo que son muy belicosos estos bolivianos.

En Santa Cruz han iniciado una protesta contra el gobierno para conseguir un bono (pensión) para los discapacitados, según me dijo el taxista piden 3000 bolivianos moneda nacional) al año. Le parecía una barbaridad pero haciendo mis cuentas eso son 430 $ al año (unos 35$ al mes).

Visto así parece poca cosa aunque al chofer le parecía demasiado. La renta per cápita de Bolivia según las estadísticas del año pasado son 4.800 $ al año por lo que pedir esa cantidad no me parece un despropósito.

He estado haciendo pinitos con mi nueva máquina de fotos pero la verdad es que poniendo el automático inteligente (¿) es como la otra, no hay nada más que hacer, solo encontrar motivos atrayentes a donde enfocarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario