jueves, 19 de julio de 2012

30/12/2011 Desembarco en Ushuaia



(foto cedida por Pablo)
Todo tiene su final y este viaje no podía der menos.

No he podido dormir nada, el bailar tantas horas y el estar con Pablo hasta las cinco de la mañana ha hecho que cuando nos han llamado por el megáfono a las seis y media aún no haya conseguido relajarme lo suficiente como para echar una cabezadita.

He subido a desayunar algo grogui pero con un estado anímico excelente, me sentía feliz.

El joven holandés de anoche cuyo nombre no logro acordarme me ha dado los buenos días, me he alegrado que no estuviese enfadado conmigo por dejarle plantado en cuanto apareció Pablo libre de su guardia, el que no me miraba y evitaba despedirse de mí era Alberto, al final casi nos hemos tropezado, me ha dado un beso de despedida rápido sin ni una palabra y sin mirarme a la cara.
Este sí que está muy molesto, le he herido y lo siento de veras.

(foto cedida por Pablo)

La efusiva despedida de los compañeros de viaje con promesas de contactos vía mail se hicieron interminables al igual que abrazar y despedirnos de la tripulación pero lo que más me conmovió es que Pablo estaba al acecho y cuando me vio en el salón por la ventanilla de cubierta entró para despedirse y darme un pen con fotos que ha ido tomando en el viaje.

Me ha gustado el detalle pues eso significa que cuando nos despedimos anoche, en vez de ponerse a dormir, estuvo haciéndome la copia de ellas con una dedicatoria deseándome suerte en mis viajes. ¡Buen chico¡

Más tarde paseando por la calle principal de la ciudad me lo encontré, tenía un par de horas libres antes de ir de nuevo al barco para zarpar.
Me dijo que había olvidado darme su mail, me lo escribió en un papel, me hizo gracia que dijera”pongo el nombre y la referencia del barco para que sepas de quien es”…………….¡Como me voy a olvidar¡ ¡Que hombres¡

(foto cedida por Pablo)

El día ha sido difícil, no podía dormir, lo inteté pero aunque no había dormido nada la noche anterior, tuve que esperar a que teóricamente se hiciera de noche (es un decir porque aquí tampoco oscurece hasta pasadas las once) para poder dormir.

Me cruce por la calle principal con mucha gente del barco, encontré a José, el de valencia y comimos juntos.

Al jovencito holandés lo encontré también en una cafetería, me giñó el ojo de forma muy seductora, ese muchacho tiene madera de seductor, con unos años más estará de miedo.
Entre no dormir y sentirme temporalmente enamorada caminaba que parecía que flotaba, cuantos sentimientos y todos juntos, es fantástico.

(panorámica de Ushuaia)

Fui a sacar el billete de bus para ir a Puerto Natales con el objetivo de hacer el trekking de cuatro días en Torres del Paine, Chile que todo el mundo dice que es maravilloso.
Me he llevado un gran disgusto, ha habido un incendio y han cerrado el parque, se cree que para todo el mes de enero.

En esa coyuntura decidí tomar bus para Calafate a visitar Perito Moreno pero como todos los que querían ir a Torres del Paine han decidido lo mismo el bus esta completo hasta el día cuatro de enero.

He tomado un vuelo para el día dos.

Con esa mala noticia dejada aparte me he ido a dormir plácidamente, son 48h de vigilia y necesito descansar, reposar de tantas emociones.

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