Esta mañana he decidido marcharme de Kuta, hace un calor pegajoso que quita las ganas de ir a ningún lado.
He comunicado vía Internet con un hotel a 240.000 rupias la noche que tiene muy buena pinta.
La verdad es que con todo lo barato que es Bali estoy gastando más en hotel que en Australia aunque hay grandes diferencias en comodidades, añoro los backpackers con sus movidas.
He visto que había un bus las 13,30h que me ha parecido oportuno por el bajo precio 50.000 rupias (1€= 12.000 rupias).
He comido en el hotel dejándolo a las 13h con la certidumbre que tendría tiempo más que suficiente de llegar a la estación de buses con taxi.
Me he puesto nerviosa pues no recordaba el caos circulatorio de la ciudad, me he encontrado sumergida de pleno en el embotellamiento y con la vaga impresión de que el taxista me estaba dando vueltas.
En parte ha sido agradable por la tour turística, hemos pasado por calles imposibles de estrechas, de doble dirección y paradas de vendedores.
No sé cómo pueden circular sin atropellar a nadie.
En parte ha sido agradable por la tour turística, hemos pasado por calles imposibles de estrechas, de doble dirección y paradas de vendedores.
No sé cómo pueden circular sin atropellar a nadie.
He llegado a lo que en teoría sería la estación de autobuses pero que la realidad lo deja en un pequeño chiringuito a pié de calle donde me han vendido el billete en un mostrador y justo en el mostrador de al lado me han hecho el check-in (¿) consistía en darme un plástico para entregar al conductor del autobús.
Si el que me vende el billete me da esa tarjeta de plástico también se ahorrarían personal. Claro que supongo que no debe ser muy cara la mano de obra.
El bus ha llegado una hora tarde, ha paralizado la circulación pues escasamente caben dos coches de lado, mientras nos acomodábamos.
El trayecto bonito de ver con tantos kilómetros de paradas de venta a lo largo de la carretera.
El trayecto bonito de ver con tantos kilómetros de paradas de venta a lo largo de la carretera.
Al llegar a Ubud me ha abordado un joven que me ha preguntado si quería hotel, estaba a punto de decir que no pero he querido investigar ya que el que había reservado quedaba algo apartado, a 15 minutos del centro.
Le he preguntado el precio y me ha dicho 100.000 por noche (el reservado me costaba 300.000).
Le he preguntado si estaba céntrico y me propuso que le acompañara con la moto que si no me gustaba me devolvía a la estación de buses (es un decir, estaciona en una calle centrica).
He confiado y me he subido a la moto no sin cierta aprensión de que llevara mi maleta encima del manillar, (como para circular así entre coches).
Le he preguntado si estaba céntrico y me propuso que le acompañara con la moto que si no me gustaba me devolvía a la estación de buses (es un decir, estaciona en una calle centrica).
He confiado y me he subido a la moto no sin cierta aprensión de que llevara mi maleta encima del manillar, (como para circular así entre coches).
Hemos llegado sanos y salvos, estaba muy cerca. Es una casa familiar con templo.
La estructura es más o menos siempre similar. Una familia hace un complejo de departamentos rodeada de un muro tipo cortijo principal. El templo, es la estancia más grande y adornada, el resto lo habita la familia, cuando las sobran habitaciones las alquilan.
En el centro está la sala de ceremonias.
Mi habitación tiene una entrada impresionante de bonita, por dentro es más cutre aunque la cama es enorme y tiene baño con ducha de agua caliente pero no hay armario.
Ya estoy acostumbrada, llevo dos meses sin deshacer la maleta.
En el centro está la sala de ceremonias.
Mi habitación tiene una entrada impresionante de bonita, por dentro es más cutre aunque la cama es enorme y tiene baño con ducha de agua caliente pero no hay armario.
Ya estoy acostumbrada, llevo dos meses sin deshacer la maleta.
Me ha propuesto llevarme en la moto mañana a visitar un templo antiguo de los elefantes, un volcán y un lago, una tour de un día por 250.000 rupias (25 dólares).
Le he dicho que si.
Por la tarde he paseado por la ciudad. Hay mejor clima, hace calor pero no tanta ni tampoco hay tanta humedad como en Kuta.
Hay muchas salas de arte, el ambiente es muy diferente al de la playa, me gusta el aire que tiene la ciudad, no es tan ruidosa ni hay tantos coches ni motos.
Me he llegado hasta Monkey Parck pero no he entrado, lo dejo para visitarlo otro día.
Hace gracia ver a los monos por la calle a la entrada del parque.
El motivo de que estén allí y no dentro es que en la puerta hay una vendedora de plátanos para que los compren los turistas para dárselos a los monos.
Quieren ser los primeros en dar la bienvenida no sea que el plátano se lo lleve otro.
El motivo de que estén allí y no dentro es que en la puerta hay una vendedora de plátanos para que los compren los turistas para dárselos a los monos.
Quieren ser los primeros en dar la bienvenida no sea que el plátano se lo lleve otro.
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