jueves, 19 de julio de 2012

10/11/2011 El Valle Sagrado, Cuzco



La excursión se inició de buena mañana dirigiéndonos a Pisac a 2800m de altura, Aldea colonial de gran belleza paisajística y un gran mercado de productos andinos.
Lo más destacable es la espectacular fortaleza Inca Intihuatana colgada en lo alto de la montaña por encima de la aldea formando unos bancales, en lo alto el centro de ceremonias.
Unos acantilados lo limitan pudiéndose ver enfrente otra montaña con los nichos en forma de agujeros en la tierra.


Hemos tenido la suerte de llevar un guía licenciado en información y turismo con mucho conocimiento de la historia que nos ha deleitado con sus muy ilustrativas explicaciones.


Después de visitar el mercadillo de la ciudad cogimos rumbo a Uramba para comer, siguiendo luego hasta Ollantaytambo donde hay un complejo de ruinas incas formado por terrazas también.
Está en la confluencia de tres valles lo que le da una maravillosa panorámica por todos los lados.


En las montañas que lo rodean pueden observarse dos caras que según el guía no son fenómenos producidos por la intemperie sino que parece que habían sido labrados allí por los incas.


Los paisajes de todo este circuito son preciosos, montañas, valles, ríos, todo en perfecta armonía. Al fondo los Andes con el pico nevado.


Posteriormente nos llegamos a Chinchero situado a 2.800m donde visitamos una iglesia construida en lo que fue un recinto inca de culto propio para sustituirlo por un horrible templo cristiano repletito de imagenes de virgenes (por cierto estaba dedicado a la virgen de Monteserrat) de un Santiago en este caso no matamoros sinó mata incas con un indigena debajo de su caballo apuntandolo con su lanza flamígea..................................¡Ya tiene delito¡ ¿y así pretendian evangelizarlos?


Una parada para visitar un mercadillo antes de llegar al mirador del Valle Sagrado me permitió ver de cerca unas alpacas que nunca había visto antes. Llamas sí que vi muchos en los pueblos de los andes cuando visité  Quito (Ecuador) hace 15 años.
Fue un precioso viaje que hice con mis hijos incluyendo también el paraíso en la tierra llamado islas Galápagos.


Una niña pequeña ataviada con los trajes típicos de la zona me pareció que estaba preciosa, aunque no creo que sea muy cómodo ir con tanta ropa encima con tanto calor que hacía.

Como siempre pasa los que viajábamos solos acabamos juntos. Suele pasar que se contacta mejor con los que van solos que con los de grupo o aparejados.

Mis compañeros eran los tres argentinos pero no se conocían entre ellos, ni conmigo, claro hasta ese día aunque acabamos hablando como si nos conociéramos de toda la vida, especialmente con la ornitóloga que había venido a un congreso e hizo una escapada para hacer esa excursión.

Otro era médico internista, en la comida tuvo que asistir a un pasajero que se encontraba mal, al final lo dejamos en una clínica mientras nos fuimos a visitar los restos arqueológicos de Ollantaytambo.
Al cabo de media hora apareció con un taxi, ya se encontraba bien y siguió el resto la excursión con nosotros.

Llegue al hotel ya de noche y con mucho frio, los cambios de temperatura entre el día y la noche son notorios.
Mi hostal es famoso por ser un hostal con estética new age con mucho colorido lo que la hace muy atractiva.
Tienen una hermosa gatita blanca que nos hemos hecho muy amigas, cada vez que me ve estirada en el sofá viene a acurrucarse entre mis piernas, ayer se metió en mi habitación, se subió a la cama, se colocó como hacen todos los gatos de espalda entre las piernas dispuesta a compartir conmigo la noche.

La invité con mucho cariño a que saliera a buscarse otro rincón donde ir a ronronear.

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