jueves, 19 de julio de 2012

11/11/2011 Dia capicua, Cuzco



No sé porque me he acordado que hoy hace 35 años que me casé. La verdad es que nunca antes me había dado cuenta en estas fechas.
Fue por el juzgado, la noche anterior a la boda estuve de guardia en La Clínica del Remedio donde trabajaba de médico y deliberadamente no quise cambiarla para no dar mayor importancia a un hecho que nos venía impuesto por la familia del padre de mis hijos que con lloros nos pidieron que al menos nos casáramos aunque fuera solo por lo civil, a lo que accedimos pero sin fiesta ni nada especial, solo un aperitivo en casa para que se conocieran ambas familias.

Cuando ahora veo la parafernalia que se montan para celebrar una boda se me dibuja una sonrisa de conmiseración en el rostro por lo fatuo y absurdo que es bajo mi forma de verlo, claro.
Elucubraciones absurdas aparte, hoy no he parado pero no he hecho nada.

Por la mañana he sacado mi boleto de ingreso a Machu Picchu y a Wayna Picchu que es la montaña cónica que queda delante de las ruinas.
Mucha gente no sabe que se puede subir esa montaña y como es de acceso limitado si no reservas con anterioridad el boleto no hay posibilidad de subir.
Me han dicho que las vistas son impresionantes desde allí y la subida de vértigo.

Ya decidido que el lunes será el gran día. Cuando estudiaba en geografía esta montaña y el lago Titi Kaka que poco me pensaba que un día mis pies caminarían por esos lares.

Para acceder al pueblo al pie de la montaña llamado Aguas Calientes, donde haré noche, he comprado billete de tren que es uno de los pocos trenes que circulan a tanta altitud (otro es el que pasa por Darjeeling, India, donde estuve en septiembre).

Solo me falta ver en que hostel dormiré, dejo la búsqueda para mañana.

Por la tarde he estado enredada en otro asunto que me ronda por la cabeza, el comprar una cámara fotográfica mejor que le que tengo. Son lugares para mí emblemáticos, la ilusión cumplida y no me imagino en la Antártica tomando fotos con mi cámara de bolsillo.
Ya que la compro, mejor antes de subir al Machu para aprovechar de tener mejores fotos.
Lo malo es que aquí no hay oferta y lo que he visto tras mucho buscar es más caro que en España. No sé qué hacer, he pospuesto la decisión a mañana.

Las circunstancias de la búsqueda de algún sitio que vendieran cámaras de fotos me ha llevado a las afueras de Cuzco, en la zona menos monumental, más obrera donde se podía ver de cerca las casitas que van subiendo por la ladera del monte.

Tanto la circulación de vehículos que es moderada tirando a escasa y la regularidad urbanística hace que estas zonas, pese a que no son ni de lejos tan hermosas como el centro, tengan su encanto.

La diferencia de temperatura entre el día y la noche es marcada. Hace frío pero he ido a pasear a la luz de la luna llena.

Un pensamiento para Damián, mi amigo/familia cubano como le prometí en mi mail esta mañana.

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