jueves, 19 de julio de 2012

15/6/2011 Ubud (V), Bali



No me podía creer que hubiera dormido 10h seguidas, claro que contando las que no dormí ayer no dan la media.
Cuando he salido a la calle desde el hotel me he quedado maravillada……………… ¡No podía caminar¡ Las agujetas eran bestiales andaba como un pato y encima esas aceras desniveladas de alturas variables que producían en mis cuádriceps un vivo recordatorio del ascenso pero sobre todo  del descenso del volcán Agung.
Como me gusta castigar al body me he pasado toda la mañana caminando por la ciudad y descubriendo nuevos recovecos.
Por fin he dado con correos y he aprovechado para mandar una postal a Andrés como le prometí.


He comido en un restaurante precioso como la mayoría de ellos, bien de precio. Daba a unos arrozales en medio de la ciudad. Realmente bonito.
Es temporada baja, hay pocos turistas y muchos restaurantes vacios.
Me pregunto porque estos países poco desarrollados son tan hermosos.
Casi seguro que la respuesta está en que el desarrollo comporta cargarse los bosques y hacer rascacielos que dificulten la visión del cielo.

El problema principal en todos esos países pobres es la falta de higiene. Es hasta cierto punto comprensible pues para tener higiene se necesitan papeleras, incineradoras alejadas de núcleos urbanos, agua corriente caliente, buen alcantarillado, etc. Es decir, desarrollo. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Lo que me sorprende es que la mente se va acostumbrando a este estado de poca higiene y deja de juzgarlo pasando a ser aceptado como un mal menor (entre comillas).

Por la tarde he castigado a mis cuádriceps un poco mas y he ido a la estación de autobuses de Perama a coger billete para Kuta…¡otra vez¡
Esto es lo que pasa cuando no se lleva todo programado.

Quiero ir a ver la danza balinesa del mono a la puesta de sol en un templo llamado Uluwatu y que casualmente está al sur de la isla, más cerca de Kuta que de Ubud.
Como también quiero ir a las islas Gili de Lombok me he despedido de mi hotel pidiéndoles que me guarden la mochila grande que volveré en una semana, así solo me llevo la mochila pequeña, es mucho más cómodo. yo paso con muy pocas cosas.

Luego he vuelto a la biblioteca para programarme mi ida a Lombok y conectarme por Skype con Lluís que me dijo que estaría a las dos suyas que son las ocho mías y como siempre no estaba conectado.

Ya que tenia pagada una hora de Internet he mirado para ir a Vietnam a ver como salen los vuelos, como Marta viene en agosto a Tailandia y quiere ir también a Vietnam no sé si ir primero a Laos para hacer tiempo a que llegue ella.

El billete a Vietnam me sale por unos trescientos euros y el de Laos que esta “al lao” sale por 89 euros.
Me he emocionado, ya estaba a punto de sacar el billete tal y como hago yo sin pensármelo demasiado cuando he visto que Lluís estaba conectado.
He abortado la compra para hacerlo mañana si puedo sino pasado mañana.

Con Lluís he podido hablar poco y mal pues estaba en su despacho en la Fundación March en Madrid. No tenia su ordenador, ni auriculares ni micro. Otro día será.

Los escasos minutos que me quedaban he conectado con Rosend para decirle hola y adiós porque cerraban la biblioteca.

Mañana he de madrugar para continuar la marcha.

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