Esta madrugada los marchosos han llegado al hotel a las 4h de forma bastante ruidosa. Se han quedado hablando en el porche de sus habitaciones que están frente a la mía. Tras un buen rato de espera les he pedido silencio, cuando ya me dormía han llegado los de la otra habitación que está también frente a la mía ya que son estancias independientes, como cabañas apareadas.
Decididamente si se está en un hotel barato lo mejor es salir de marcha por la noche y ser el último en acostarse.
Por la mañana no me he vengado de ellos y no he hecho ruido al marchar.
El paseo en carrito tirado por un caballo alrededor de la isla me ha parecido mejor que la bici ya que el sol cae con ganas.
La única pista que recorre la isla es de arena lo que hace dificilísimo pedalear.
Me pedían 150.000 las dos veces que he preguntado.
El segundo me ha dicho que dijera yo un precio y al final ha quedado por 130.000 rupias.
Luego lo pienso y es como un juego pues en verdad solo me he ahorrado menos de 2€ pero hay que regatear y hacerlo con una amplia sonrisa. Es un juego al que están dispuestos y lo aceptan como algo natural.
Es curioso que todo el mundo cuando me preguntan de dónde soy y digo España me dicen Ah¡ Barcelona, Cataluña, fútbol, recitándome todos los componentes del equipo.
Me he jurado aprenderme pues al parecer es de cultura universal. No creí que el futbol fuera tan buen difusor de la existencia de Cataluña en todo el mundo.
La inmersión he sido estupenda, un arrecife coralino a poca profundidad por lo que la claridad de las aguas me ha permitido disfrutar tanto de los corales propiamente como de la variedad de peces de colores característicos de estas zonas.
Me han dado un reporte de la inmersión.
Está bien pues así puedo ir viendo las distintas características de las mismas sin tener que echar mano de la memoria que siempre, o casi siempre, acaba fallando.
Lo más llamativo por diferente de otras inmersiones es que hemos estado en un pedio, es decir en un artefacto sumergido que normalmente son barcos, este era un muelle que en una tempestad se rompió y se hundió.
La cena en el mejor restaurante de la isla.
Es fácil decirlo ya que solo hay una calle tipo pista de un kilometro más o menos de largo bordeando la playa donde están los restaurantes, cines al aire libre que son en realidad bares con tumbonas y una pantalla no más grande que mi tele de Begues donde consumes tus bebidas mientras pasan una “peli”. Muy barato todo.
He cenado con la pareja de americanos simpatiquísimos. El camarero nos avisó que estaba a punto de acabarse el “happy hour” donde pagas un coctel y te sirven dos.
He pedido un coctel Margarita que es con limón, sal y alcohol (supongo que algo más).
Luego se unió a nuestra mesa otro amigo de ellos.
Por la noche el masaje prometido por Carlos que no estuvo mal. Las piernas ya no duelen por las agujetas de la escalada al Agung pero nunca va mal un masaje.
Decididamente si se está en un hotel barato lo mejor es salir de marcha por la noche y ser el último en acostarse.
Por la mañana no me he vengado de ellos y no he hecho ruido al marchar.
Desayuno en el Blue Marlin que recomienda mi guía de Lonely Planet, no me ha gustado.
El paseo en carrito tirado por un caballo alrededor de la isla me ha parecido mejor que la bici ya que el sol cae con ganas.
La única pista que recorre la isla es de arena lo que hace dificilísimo pedalear.
Me pedían 150.000 las dos veces que he preguntado.
El segundo me ha dicho que dijera yo un precio y al final ha quedado por 130.000 rupias.
Luego lo pienso y es como un juego pues en verdad solo me he ahorrado menos de 2€ pero hay que regatear y hacerlo con una amplia sonrisa. Es un juego al que están dispuestos y lo aceptan como algo natural.
Estuve pensando que no acababa de entender a Carlos el indonesio ya que se me ofrece para todo y pensé que era por jinetear pero se ofrece, sin cobrar, a hacerme de guía, hacer snorkle, a hacerme masaje, me ha descontado 100.000 rupias por noche de la habitación…………Igual es una táctica que desconozco pero parece buen chico.
Es demasiado joven para que le haya gustado, algo querrá y lo sabré tarde o temprano.
Las Gili carecen de agua dulce, las duchas tienen agua salada, solo en los hoteles de mucha categoría tienen cubas de agua traídas de Lombok para las duchas.
El hotel de mañana en Gili Menor procuraré que tenga agua dulce aunque me hagan pagar tres o cuatro veces más.
No se aguanta la sequedad de pelo y piel que queda tras ducharse con agua salada.
El hotel de mañana en Gili Menor procuraré que tenga agua dulce aunque me hagan pagar tres o cuatro veces más.
No se aguanta la sequedad de pelo y piel que queda tras ducharse con agua salada.
Yo me he lavado el pelo con agua embotellada pues con el agua salada lo tenía reseco y áspero.
Pasé por un gimnasio de yoga que tiene clase a las 5.30pm. Cuando vuelva de la inmersión iré a clase.
Paseando por su calle he visto un muchacho con la camiseta del barça. Le he hecho una foto.
Es curioso que todo el mundo cuando me preguntan de dónde soy y digo España me dicen Ah¡ Barcelona, Cataluña, fútbol, recitándome todos los componentes del equipo.
Me he jurado aprenderme pues al parecer es de cultura universal. No creí que el futbol fuera tan buen difusor de la existencia de Cataluña en todo el mundo.
Esperando la hora de la inmersión a la sombra de mi porche leyéndome la guía de Vietnam me percato que ya estoy preparada para pensar en dejar Indonesia en dos semanas, cuanto vengan Lluís y Vanesa, unos días para saludarlos y me voy.
La inmersión he sido estupenda, un arrecife coralino a poca profundidad por lo que la claridad de las aguas me ha permitido disfrutar tanto de los corales propiamente como de la variedad de peces de colores característicos de estas zonas.
Me han dado un reporte de la inmersión.
Está bien pues así puedo ir viendo las distintas características de las mismas sin tener que echar mano de la memoria que siempre, o casi siempre, acaba fallando.
Lugar de inmersión: Gili Trawangan, Lombok
Localización del arrecife: Meno Bounty
Temperatura aire: 29ºC
Temperatura agua: 27ºC
Visibilidad: 10m
Aire comprimido al principio inmersión: 200
Aire comprimido al final de la inmersión: 50
Profundidad máxima: 20m.
Tiempo de inmersión: 53 minutos
Peces observados: Star puffer, triggerfish, batfish, swetlips,scorpionfish,mantis shrimp, topsai sweeper,longfitnned, diagonal bauded, trupetfish, blue trevally…..Entre en montón más.
Lo más llamativo por diferente de otras inmersiones es que hemos estado en un pedio, es decir en un artefacto sumergido que normalmente son barcos, este era un muelle que en una tempestad se rompió y se hundió.
Los corales han aprovechado sus formas para afincarse en él dándole un carácter fantasmagórico pero aumentando su belleza, los peces usan los recovecos para sentirse protegidos adornando aún más el pedio.
Los compañeros de inmersión pocos (hay mucha oferta de sitios para hacerlas) pero majos.
He quedado con dos de ellos para ir a cenar a las 6pm que es la hora que cenan los extranjeros. Son de EEUU pero viven en Singapur por motivos de trabajo.
La cena en el mejor restaurante de la isla.
Es fácil decirlo ya que solo hay una calle tipo pista de un kilometro más o menos de largo bordeando la playa donde están los restaurantes, cines al aire libre que son en realidad bares con tumbonas y una pantalla no más grande que mi tele de Begues donde consumes tus bebidas mientras pasan una “peli”. Muy barato todo.
El restaurante exhibía sus mercancías en aparadores en la calle, mesas con manteles, música en vivo, el mar al lado, velitas en las mesas.
Solo me falta el novio para ser el sitio perfecto.
Solo me falta el novio para ser el sitio perfecto.
Los pescados del aparador muy grandes y unas peceras con langostas aunque sé por experiencia que las langostas de aguas calientes no son tan sabrosas.
He cenado con la pareja de americanos simpatiquísimos. El camarero nos avisó que estaba a punto de acabarse el “happy hour” donde pagas un coctel y te sirven dos.
He pedido un coctel Margarita que es con limón, sal y alcohol (supongo que algo más).
Luego se unió a nuestra mesa otro amigo de ellos.
Yo me he pedido gambas a la brasa con acompañante de patatas al horno y verduras. Exquisito, todo por 100.000 rupias (no llega a 10 €).
Un gatito ha participado del ágape comiéndose las cabezas de las gambas que dejé en mi plato.
Por el tiempo que estuvo comiéndolas y su dedicación intuyo que le dio el aprobado a mi cena.
Lo curioso es que los camareros, como nosotros no echábamos al gato de la mesa, venían a recoger cosas pero tampoco lo echaban.
Por el tiempo que estuvo comiéndolas y su dedicación intuyo que le dio el aprobado a mi cena.
Lo curioso es que los camareros, como nosotros no echábamos al gato de la mesa, venían a recoger cosas pero tampoco lo echaban.
Por la noche el masaje prometido por Carlos que no estuvo mal. Las piernas ya no duelen por las agujetas de la escalada al Agung pero nunca va mal un masaje.
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