jueves, 19 de julio de 2012

20/04/2011 North Bondi, Sidney

Reconozco que he tenido mucha suerte conociendo a Estefan, me ha dedicado nuevamente todo el día para hacerme de guia, trabaja free land, pudiendo organizarse el trabajo según le plazca.

Por la mañana hemos estado en un barrio de artistas denominado Little Italia por estar lleno de pequeños comercios y restaurantes llevados por italianos, ahora el panorama a cambiado, están regidos por chinos en su gran mayoría pero sin perder el encanto que tiene esta zona, la gente que se ve por aquí se puede decir que son exóticos en sus vestimentas y adornos (artistas?).

Me sorprende como aborda Estefan a los dependientes de los locales, siempre les pregunta que hacen, que estudian, si son jóvenes les da consejos. Veo la expresión de desconcierto en la mirada de ellos hacia mi, sonrisa dubitativa pues no saben por donde les saldrá, supongo que como es tan atípico debe sorprenderles tanto como a mi.


Hemos ido a North Bondi. Es una playa cerca de Sidney, muy amplia, llena de surfistas y gente bañándose en la zona limitada para ese fin que me sigue pareciendo muy restringida. Es para seguridad de los bañistas que no puedan ser heridos por las tablas de surf.

Hemos conocido a unos madrileños, él se llama Javier y está estudiando ingles, ya hace 6 mese que está aquí y aún estará 6 meses más, su hermana ha aprovechado la coyuntura de ser Semana Santa y tener un hermano en Australia para venir a verlo. Hemos estado gran parte del día juntos hablando de parecidos y diferencias entre nuestro país y este, también quejandonos de lo caro que es. Maria se dedica a ayudar a aprender a leer y escribir a niños sin recursos, se le nota en la cara que es muy buena persona, Javier ha terminado Ingenieria Informatica y necesita mejorar su nivel de ingles.


Es muy agradable tener tiempo para escuchar las historias de la gente que anda por el mundo, cada persona encierra su propio universo y si se une al mio lo engrandece.


El día ha sido plácido, la comida buena y la compañía agradable.

Al regreso cena en un restaurante de pollo al ast y vuelta al hotel.

Me ha propuesto que me traslade a su casa para estar más cómoda, he declinado amablemente la invitación, no quiero arriesgarme a perder un amigo aunque sea circunstancial.

La vida está llena de momentos y si puedo llenar alguno de estos momentos de amigos es genial, compensarán los que inevitablemente serán días solitarios.


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