Esta mañana he desayunado con Miguel mientras hacia la colada, luego he ido a la biblioteca para poner en orden el correo y el blog, realmente es una biblioteca preciosa, a media mañana ha venido también Miguel.
Ayer hablé por teléfono con Paul, quedamos en vernos hoy para hablar del trabajo que me ofreció. Le he encontrado en el supermercado con su perro pidiendo para la entidad en la que trabaja de lucha contra la retinopatía.
Me ha explicado que necesita alguien que le guie entre las mesas de ciertos bares que es una labor que el perro no puede hacer y que le reporta muchas donaciones. Me ha ofrecido 20 $ la hora.
No he querido rechazar el trabajo pero para no cobrarle le he propuesto un trato. Yo le ayudo en esa labor y él me ayuda en mejorar mi inglés por 20 $ hora también, lo uno por lo otro.
Se ha puesto muy contento, hemos quedado a las cinco y media que acaba su trabajo en el supermercado, al marchar le he dicho “see you later” a lo que me contestó que yo sí pero él no.
Me quedé desorientada, lo notó, me dijo que era una broma, entonces caí que le había dicho que nos veríamos luego y él es ciego.
Me ha explicado que necesita alguien que le guie entre las mesas de ciertos bares que es una labor que el perro no puede hacer y que le reporta muchas donaciones. Me ha ofrecido 20 $ la hora.
No he querido rechazar el trabajo pero para no cobrarle le he propuesto un trato. Yo le ayudo en esa labor y él me ayuda en mejorar mi inglés por 20 $ hora también, lo uno por lo otro.
Se ha puesto muy contento, hemos quedado a las cinco y media que acaba su trabajo en el supermercado, al marchar le he dicho “see you later” a lo que me contestó que yo sí pero él no.
Me quedé desorientada, lo notó, me dijo que era una broma, entonces caí que le había dicho que nos veríamos luego y él es ciego.
De camino hacia la biblioteca he parado en la casa de fotos para pasar a papel las fotos con los aborígenes que por cierto se llaman Valma, la más cercana a mí en la foto, Elsi y Vivian , detrás mío Silas sentado a mi lado y Matthew, el más joven y tímido, teníamos que animarle a posar.
Me ha costado un dólar por las tres fotos, han quedado muy bien, luego he ido a correos y se las he enviado al apartado de correos de Catherine tal y como les prometí. Espero que las reciban pero eso nunca lo sabré.
De vuelta a la biblioteca me he encontrado de nuevo con Miguel, como venia acalorada de la calle he aceptado ir a la terraza a tomar una cervecita (me estoy pasando).
A las cinco y media en punto he pasado a recoger a Paul al supermercado.
Hemos cogido un taxi que nos ha llevado a su casa, está en una planta baja de apartamentos.
Es amplio con jardín unas dos habitaciones además de cocina y comedor, todo un lujo en estos lares.
Esperaba encontrarme la casa más desordenada aunque mi valoración del orden está cambiando a pasos agigantados debido a los backpackers.
Hemos cogido un taxi que nos ha llevado a su casa, está en una planta baja de apartamentos.
Es amplio con jardín unas dos habitaciones además de cocina y comedor, todo un lujo en estos lares.
Esperaba encontrarme la casa más desordenada aunque mi valoración del orden está cambiando a pasos agigantados debido a los backpackers.
Fue sorprendente verle moverse con tanta seguridad por la casa. Vi un armario alto de la cocina medio abierto, por un momento tuve el impulso de cerrarlo para que no se golpeara, me reprimí pues no queria cambiar nada de cómo estaba no sea que meta la pata.
En el comedor he visto una bicicleta que era tándem. Me ha dicho que si quería ir a dar una vuelta con él, que es muy bueno pedaleando en el asiento de atrás, le he dicho que si.
Ha dejado el perro en la casa muy contento porque era la hora de su comida y con el mismo taxi que nos esperaba en la puerta hemos vuelto al centro.
Caminaba por la ciudad como cualquier otra persona, como si viera, con mucha seguridad y rapidez.
Me iba indicando en cada momento los edificios que nos rodeaban señalándomelos: el edificio de la radio, el parlamento, la biblioteca, la casa de discos, los hoteles que íbamos pasando.
Me iba indicando en cada momento los edificios que nos rodeaban señalándomelos: el edificio de la radio, el parlamento, la biblioteca, la casa de discos, los hoteles que íbamos pasando.
Yo alucinaba de cómo se puede tener una visión interna de la ciudad sin ver nada. Tiene toda la información en el cerebro de forma espacial lo que no puedo entender es como lo sabe con tanta precisión……… (A que no es ciego y me toma el pelo).
Llegamos a un bar con música en directo abarrotado de gente, me pidió que le llevara a la barra sin tropezarnos con nadie. Pide permiso al encargado, el lugar lo conocía como si fuera su casa, sabia que había mesas fuera, dentro, la zona de maquinas de juegos, todo lo conocía, se orientaba perfectamente.
Mi labor consistía en que no se tropezase con lo que no controlaba, la gente moviéndose de un lado a otro y sillas cambiadas de sitio.
Íbamos de mesa en mesa, al acercarnos debía indicarle si eran hombre, mujeres o mixto ya que se dirigía a ellos de diferente manera según fueran.
Paul tiene mucho don de gente, se enrolla muy bien, muchos ya lo conocían por el súper y le preguntaban por el perro haciéndole notar que había mejorado mucho con el cambio. Él les seguía la broma diciéndoles los muchos diplomas que tenía su perro.
Sorprendente como respondía la gente. Todas las mesa sin excepción ponían monedas en la hucha blindada de la asociación contra la ceguera. Los había que le ponian todas las monedas que tenían y muchos le metían billetes de hasta 20$.
Esto lo repetimos por tres bares donde encontramos a muchos jóvenes y no tan jóvenes bastante cargaditos de alcohol pero no por ello se inhibían de la donación. En una hora y media llenamos las dos huchas que pesaban lo suyo con lo que dio por concluida la jornada laboral muy feliz de los resultados, dándome las gracias por mi ayuda y diciéndome que era muy valiente de haber aceptado ya que nadie quiere acompañarle en esta labor.
Para mí ha sido también una experiencia y me siento feliz de haber ayudado a la causa.
Me ha acompañado en taxi al hotel y me ha dicho que mañana me llamara para ir con la bici.
Ya en el hotel, cenando he conocido a un canadiense, George, que viaja con su hijo, hemos estado hablando de Canadá.
Más tarde a llegado Miguel, tertulia hasta las doce de la noche en las hamacas junto a la piscina (debería animarme y nadar un rato).
Fin de la jornada de mi primer día laboral.