jueves, 19 de julio de 2012

23/5/2011 Darwin (V)



Ha sido todo un fracaso y me he sentido avergonzada.
Paul ha estado casi una hora hinchando las ruedas del tándem, cambiando los pedales y poniéndose pantalones de bicicleta y zapatos que encajan con los pedales, dos cascos, uno él y otro yo.

Hechos un par de cromos los dos, salimos a la calle, veo que pese a bajar al máximo mi sillín (que es el de delante, claro) mis pies no llegan al suelo sentada, ni tan solo de puntillas.

Me he sentido muy insegura, subí al sillín y empecé a pedalear notando que no dominaba el manillar ni arrancaba a andar.
Me he bajado del sillín para poder llegar al suelo, le he pedido perdón, le he dicho que me sentía poco segura y temía que fuéramos a parar los dos al suelo, algo que no me perdonaría ya que siendo él ciego mi responsabilidad es total.
 Me ha dicho que no me preocupe, hemos vuelto a entrar la “rebici”a la casa………..¡que vergüenza¡
He hecho de lazarillo acompañando a Paul por los comercios de la zona industrial para conseguir contratos de anuncios en la radio con fines benéficos durante un par de horas. Ha tenido mucho éxito según me dice.

Durante el camino y hablando de la familia no se quería creer que tuviera hijos de 33 años pues por la voz me hacia menos de 30 años (¿tengo la voz inmadura?).

Se he extrañado de mi edad porque el viernes mientras le hice de lazarillo por los bares de los hoteles varias personas, por lo menos cuatro, me dice, le preguntaron si era su mujer o su novia y al decir que no le pedían mi teléfono, diciéndole que llevaba una acompañante muy guapa.

Me he hecho la ofendida diciéndole que no solo las jóvenes están de buen ver a lo que me ha respondido que él no podía ver, lo que lamentaba (nueva metedura de pata).

Durante la comida le he preguntado por la familia, su historia es muy triste puesto que hace 10 años, me precisa que en el 2000, empezó a perder la vista por una degeneración macular genética, tiene 6 hijos, la mayor tiene ahora 33 años y la pequeña 13 años.

Trabajaba en una empresa informática. Le abandonó la mujer yéndose con otro hombre y con los hijos. Pleiteó y perdió la custodia por la ceguera. Entro en una fuerte depresión por lo que acabaron echándole del trabajo.

En la actualidad su ceguera es casi completa pues solo puede percibir la luz, no se relaciona con los hijos por culpa de la madre, como le noté muy triste con el tema lo cambié pasando a hablar de otras cosas.

Mientras hablábamos he recibido una llamada de David que ha venido desde Alice Springs hasta Darwin con el auto caravana. Me he quedado muy sorprendida porque es la primera noticia que tenía de él desde que me despedí en la estación.

Bueno, no sé que voy a hacer si también viene Estefan, espero que no, hacer de lazarillo y atender a dos amigos que han venido hasta aquí para verme va ha ser difícil.