jueves, 19 de julio de 2012

2/8/2011 Cu Chi Tunnels, Ben Douc, Vietnam



Despedida de la familia que nos ha hospedado durante estos dos días en Saigón.
No podía faltar la visita a los túneles de Cu chi, es el centro de atracción de todos los turistas que visitan Saigón por sus instalaciones tipo parque temático pero in situ, donde estaban los más de 250 kilómetros de túneles zigzagueantes y con varios niveles para evitar la trayectoria de las balas.


Fueron construidos en la guerra con los franceses y ampliados en la guerra con los americanos (del norte, claro).
El ingenio de sus estructuras y de sus trampas es solo pensable en situaciones desesperadas de supervivencia.
Esa área ha sido la más desolada, bombardeada, arrasada e incendiada de toda la historia de guerras.


Los túneles tenían salidas al rio Saigón por lo que podían proveerse de víveres a pesar del cerco americano.
Dentro tenían hospitales, cocinas con sistemas de evacuación de humos por capas para no ser detectados, salidas al rio donde iban a defecar por las noches (los ataques siempre eran diurnos) y para evitar que el olor fuera detectado por los perros se perfumaban, usaban ropas de los militares de EE.UU. muertos. Los respiraderos los colocaban junto a montañas de barro con ropa americana en su interior imitando a nidos de termitas camuflando así las olores emanadas por esos respiraderos.


En el recinto de visita se nos muestran las diferentes trampas que ponían para el enemigo y como cortaban las bombas que no habían explotado lentamente para extraerles la dinamita y reutilizarla.

Una zona de tiro ha permitido a los más bélicos disfrutar de pegar unos tiros a dianas colocadas a cierta distancia y rodeadas con el entorno de jungla.
Así mismo el ruido de los disparos nos ha ambientado en el recorrido por el recinto.
Achim les ha dicho que le gustaría tirar una granada, no hay problema solo son 100 dólares.
Se lo ha pensado mejor y ha desistido.


Los cien metros de túneles que hemos recorrido bajo tierra de cuclillas y a veces gateando a pesar de haber sido agrandados más para el tamaño de los turistas dan una pequeña idea de lo terrible que debió ser permanecer escondidos así durante años.


Achim llevaba una linterna pues dentro no se veía nada la ha pasado a los de atrás para que se iluminaran también. El resultado ha sido que le han perdido la linterna.
Alguien se la ha agenciado por el morro. Unos por otros la linterna no ha aparecido. Yo iba delante a oscuras, no me he enterado de nada hasta salir al exterior.
Se ha llevado un disgusto porque por hacer un favor a los demás se ha quedado sin ella.


Esto me hizo pensar que hay dos cosas que he echado en falta en ocasiones en este viaje, son una linterna y un cuchillo multiusos que para pelar fruta me iría bien. He de comprarlos.


El regreso en bus a Saigón lo he hecho hablando con una americana de Chicago de 22 años que vive en corea dando clases de inglés.
No es licenciada en nada, es un chollo para los angloparlantes que encuentran facilmente trabajo en los países en vías de desarrollo con mucho turismo sin necesitar tener titulación universitaria.
Le he preguntado que sentía ante aquellos desmadres provocados por su país. Me ha dicho que se sentía muy afectada y sorprendida ya que en las escuelas no se les cuenta nada de lo que pasó en Vietnam.
Se acababa de enterar en este viaje…… ¡Que fuerte¡

El guía que está allí explicando cómo se vivía en los túneles era un superviviente que lo sufrió en carne propia lo que lo hizo más emotivo.
Solo sobrevivieron 6000 de los 16000 que se escondían o luchaban en los túneles. La lluvia de bombas diarias los buldócer destruyendo selva y aldeas mas las bombas químicas no pudieron con ellos.

Aunque viendo el país como se mueve inmerso en una macro estructura capitalista me pregunto ¿quién ha ganado esa guerra? No lo tengo muy claro.
Toda la ideología Marxista brilla por su ausencia.


Al regreso a la ciudad hemos comido en el mismo sitio que ayer pues me gustó mucho el arroz al curry con gambas. Repetí.
Los últimos paseos por esta ciudad me llevan nuevamente al parque a observar cómo juegan niños y grandes mientras Achim le han dado un masaje de cabeza cuello.


En la estación de tren 4h antes de la salida han servido para poder despedir a Achim que cogió otro tren para la costa, meterme en el bar de la estación que tiene wify para poner en orden mi blog y seleccionar fotos.
Como siempre que me meto en estos menesteres el tiempo ha volado, casi sale el tren sin mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario