4/5/2011 Ombligo Australia

Hoy los que han celebrado de forma escandalosa la salida del sol han sido los pájaros. Los hay a montones y muy bonitos. Me gustaría poder saber más de ellos. Hay unos coloreados en rosa con manto gris muy espectaculares.

Fuimos camino a Marla pero no lo hicimos en línea recta. Llevamos ya hechos 1000 kilómetros en estos seis días.
El trayecto de Adelaide a Alice Spring es de 1500 km pero como vamos adentrándonos por caminos auxiliares para visitar lo más interesante, nuestra ruta será de unos 2000 km.

Salimos de la zona arbolada pasando nuevamente a la desertica,

Los trayectos por pistas accesorias suelen tener socavones que dan movimiento y alegría a la marcha con algún que otro coscorrón a Tesa que es muy alta y cuando se descuida.

Paramos a repostar en otro bar solitario en medio de la nada que se lleva la palma en cantidad de moscas, se meten hasta en la nariz y los ojos.
Hay tres del grupo que se compraron una capucha rejilla que les tapa la cabeza evitándoles las moscas de la cara, es buena idea, yo no lo compré porque ni en sueños, mejor dicho ni en pesadillas, hubiera imaginado un sitio así, el reino de las moscas.

En el bar se podía estar porque el número de ellas que se colaron dentro era reducido y controlable.
Nos fuimos del lugar con gran satisfacción por nuestra parte.

Durante el trayecto fuimos entrando o saliendo del cercado de los dingos que es extensísimo.

Después nos dirigimos a un poblado aborigen.
Tony nos cuenta por el camino que tras las reivindicaciones (muy justas) de los aborígenes, finalmente se les concedió la zona central, desértica de Australia para que organizaran su propio sistema de vida.
Es un estado dentro de otro estado, tienen su idioma propio, sus leyes, sus jueces y médicos… En fin, todo lo que tiene cualquier estado, al margen de las costumbres y leyes del resto del país.
Son ellos los que deciden si dejan entrar al resto en sus tierras o no.
En este caso nos dirigimos a un poblado que si permite visitantes pero no estaba permitido fotografías ni molestarles con preguntas tontas como solemos hacer los "guiris"

A la entrada de la pista auxiliar que llevaba a esa población habia un cartel que advertía que estaba prohibido la pornografía, el alcohol y otras cosas diciendo a cuanto asciende las multas por incumplimiento.

Estábamos en pleno campo desertico, dejando atrás el poblado aborigen.
Nos miraban de refilón sin prestarnos mucha atención. Había pocas casas. Según dijo Tony cada poblado lo formaban los familiares, así pues están tíos, primos, abuelos, hijos, nietos etc. todos juntos.

Las casas estaban divididas en parcelas iguales limitadas por vallas, estaban construidas con materiales económicos tipo lo que hemos ido viendo por el desierto, es decir , plafones metálicos ondulados tanto en paredes como techos.

Había una docena de casas, el aspecto era muy tranquilo y armonioso.
Los habitantes presentan ese color oscuro y las facciones propias de la raza.
Los niños juegan entre ellos ignorándonos por completo.
En una de las parcelas había una jauría de perros que no dejaban de ladrar hasta que ha llegó la dueña que los hizo callar.

Tony nos ha explicado que un matriarcado rige la vida familiar.
Por cierto que a medida que entiendo más a Tony se relaja nuestra animadversión. Es un personaje un tanto peculiar, me he dado cuenta que no se quita el sombrero para nada, nunca le he visto la cabeza descubierta, no creo que duerma con él puesto pero es el último en acostarse y el primero en levantarse.
Su trato es algo rudo con todos pero es amable a su manera.

Fuimos al ombligo de Australia, a un lugar donde han establecido por mediciones que es justo el centro. Nos hemos hecho las fotos de rigor y firmado en el libro de visitas que había en un buzón para que no se moje.

Por el camino ha salido un canguro y se ha puesto a correr al lado del coche, le hemos ganado dejándolo atrás.

Las comidas, igual que pasaba el el Kilimanjaro, han ido disminuyendo a medida que nos adentramos en el desierto. Es lógico porque tanto en la montaña como en el desierto a medida que te adentras se dificulta la adquisición de víveres.

Durante el trayecto he estado enseñando a las chicas a decir palabrotas en español, la más aplaudida a sido ”cojones” que lo pronunciaban de forma divertida.
Hellen le dice a Paul que está delante junto a Tony y que no se ha enterado mucho de la copla “Paul, I like yours cojones” lo que ha provocado muchas risas y rubor en Paul.
Estas chicas son tremendas, tienen acojonados a los dos varones.

Hoy nos ha costado encontrar un sitio adecuado donde extender nuestros sacos de dormir, el terreno es espinoso y no se veía ninguna zona adecuada.
Al final se decidió por una pequeña explanada que no fue lo suficiente ancha para evitar los matorrales con pinchos.

Cenamos canguro a la barbacoa. Es bueno pero con algún cordón nervioso, supongo por el corte del filete que no debe de ser muy sofisticado.
Recuerdo que en mi infancia la carne presentaba cordones nerviosos que la hacían desagradable.