5/5/2011 Urulu

Esta mañana han sido los aullidos de los dingos los que me han dado los buenos días a la salida del sol, la verdad es que los demás han seguido durmiendo como si nada. Yo he aprovechado para hacer mis ejercicios matinales sin público.

El desayuno genial, huevos con lomo, tostadas con chocolate tipo nocilla leche con cereales y té. No me puedo quejar, con este desayuno tengo para todo el día.

Tony nos ha retado a sobrevivir en el desierto como los aborígenes alimentándonos de las plantas. No me ha parecido justo, ya quisiera yo ver a un aborigen conduciendo un coche en el nudo de la Trinidad de la Ronda de dat en Barcelona.

.

Camino hacia Uluru, montaña sagrada de los aborígenes, encontramos otro canguro muerto al lado de la carretera.
El paisaje va cambiando paulatinamente, seguimos solos, no se nos cruza ningún coche.
El matorral ha ido dando paso, paulatinamente a una vegetación más variada con zonas arboladas. Por fin aparece la silueta de mágico Urulu, tan peculiar en forma de flan alargado y su color tan característico rojo.

Llegamos a un resort muy bien organizado.
De repente nos encontramos con cantidad de gente en los aledaños dirigiéndose como nosotros al centro de información, pero ellos viene desde Alice Springs que está más al norte y más cerca, por eso no los hemos visto por el camino pues nuestra ruta es la menos frecuentada por su dureza.

El resort tiene de todo, habitaciones, zonas de recreo, zonas de barbacoas, tiendas de todo tipo abundando más la de regalos.

Llegados al centro de recepción hay unas salas donde se exhibe la historia de los aborígenes y sus costumbres.
Lo que sorprende de entrada que esta todo referido en primera persona, hablan ellos de ellos y no en tercera persona como se acostumbra, hablando nosotros de ellos.

Esto es debido a que este parque nacional les fue entregado a los aborígenes en 1985, lo regentan con una participación de 4 hombres y 4 mujeres Anangu que así se llaman ellos y así quieren que los llamemos y una representación minoritaria de los colonizadores representantes del gobierno australiano.

Nos han exhibido un video con la gran variedad de plantas y frutos de donde extraen su nutrición. Es curioso que allí donde yo veo solo hierbas hay gran variedad de nutrientes de exquisito sabor con el que elaboran sus comidas.
Esto es lo que enseñan a sus niños y forma parte de su cultura.

El Urulu de 348 mts de altura, se puede escalar pero tiene muchas restricciones para evitar muertes (ha habido 35 muertos en el intento) debidas a la temperatura que no debe superar los 36ºC ,el estado de salud de las personas, el horario, solo a primera hora de la mañana y última de la tarde que la tensión arterial del escalador no sea baja ni alta…. En fin, cantidad de restricciones con una súplica final que te pide que no lo hagas ya que no les gusta que su montaña sagrada de sus ancestros sea pisada.

El recorrido para ver la montaña es bordeándola entre unas cuerdas que delimitan el camino.
Hay unas áreas que no se pueden hacer fotos, en otras si, depende de la importancia de esa zona para ellos pues las montañas adquieren unas formas que les confieren semejanzas más o menos acertadas como por ejemplo una que es el nombre en su idioma de "mujer embarazada", otra es la "serpiente", etc.
Nos han dado un mapa de la montaña con sus nombres en su idioma, una se llama “Mala Puta” (literal).
Extrañada se lo he comentado a Tony que me ha dicho que ya otros españoles le habían comentado la coincidencia. Mala es barriga en su idioma y puta es bolsa, refiriéndose a la bolsa marsupial que es a lo que se asemeja según ellos.

En zonas como cuevas abiertas hay pintado en paredes y techos símbolos que representan sus medios de indicación de por donde ir, donde encontrar algo y cosas por el estilo que servían para comunicarse con sus descendientes y recibir lecciones prácticas de sus antepasados (son sus libros)

Una curiosidad que ha comentado hoy Tony es que los dingos no saben ladrar, solo aúllan. Por supuesto no saben saltar barreras ya que con esa valla que les han puesto mi perra Brisa la habría saltado a la primera que se le antojara.

A la tarde hemos ido a un lugar donde ver la puesta de sol con el Urulu de fondo.
Ya está preparado para este fin, hay un mirador donde los autocares con sus turistas compiten entre ellos a ver quien es más sofisticado colocando mesas, sillas, copas de cristal y champán para que cenen sus clientes mientras se pone el sol.
Otros montan una mesa de montaditos y los turistas se acercan a ir cogiendo lo que les apetece mientras tres camareros les sirven el champán también en copas de cristal ¡ faltaría más¡.

Personalmente me da un cierto revulsivo asco todo esto, si se va a la naturaleza hay que integrarse en más o menos medida con ella sin necesidad de estas aberraciones.

Nosotros hemos ido a una zona apartada donde hay un camino también cercado donde estamos solos y más tranquilos. Sentados en el suelo esperamos esa belleza que representa una puesta de sol junto a la montaña sagrada.

La cena en la zona de barbacoas del resort nos ha proporcionado ciertas comodidades.
Antes de la cena una buena ducha de agua calentita (las noches son bastante frías por estas tierras y el día de calor excesivo si no hay nubes, típico clima de desierto).
Hoy ha guisado macarrones con una salsa hecha por él con carne vegetales y especias cocinadas en su olla de hierro para ponerla al fuego de la hoguera ¡buenísima¡

Nos acostamos en el suelo con nuestros sacos y la advertencia de que mañana hay que madrugar.