jueves, 19 de julio de 2012

7/11/2011 Centro Histórico Lima



He recibido una alegría que ha hecho que pasara el día de hoy con un estado de nervios y de ilusión que se me notaba en la cara y en los andares que parecía que flotaba al caminar.

¡Tengo reserva en un crucero para la Antártida para el 20 de diciembre de 11 días confirmado¡
Me ha costado encontrarlo pues todo estaba completo hasta finales de enero, ese mes lo quiero para Argentina y febrero para ir a Brasil.

Al final lo he conseguido, el precio de escándalo pero es el regalo que me hago por mi cumpleaños. Así pues navidades en la Antártida y fin de año en la Tierra de Fuego.


No sé si ha sido mi estado de ánimo pero hoy he visto con otros ojos Lima, no es que me pirre pues al fin y al cabo es una urbe pero he estado visitando el Centro Histórico y he de reconocer que es muy bonito.
La plaza de Armas es majestuosa, los edificios de solidez con una arquitectura muy elaborada que se les puede calificar de escultóricas.
Las calles peatonales muy concurridas por turismo local.
Una montaña repletita de casas de colores subiendo por las laderas le da un aire muy pintoresco y sorprendente.


Al caer la tarde las luces de los edificios emblemáticos los envuelven en un manto de fantasía que los transforma completamente.

Mientras paseaba por las calles de Lima iba pensando en que cada día entiendo menos como se puede vivir en ciudades tan descomunales, no acierto a verle las virtudes, estoy completamente de acuerdo con Fabiola que estaba deseando acabar sus estudios de restauración para volverse a la selva.


La ciudad es otra selva pero de asfalto y las fieras son los coches que luchan para poder avanzar entre la maraña de semáforos y de otros coches todos queriendo ir a los mismos sitios a las mismas horas.
La vuelta al hostal ha sido casi de una hora por el tráfico.

Ya en casa me conecto viendo que tengo un mail de mi dulce Damián que escribe una preciosa poesía y me dice que me ama…………………………¡ay¡ que agradable es saber que te mienten con tanta dulzura y cariño.


Creo que todo el mundo (hombres y mujeres) deberíamos ir por Cuba a recibir lecciones de cómo manifestarse con cariño y melosidad ¡ah¡ y a tocarse que siempre que te hablan sea quien sea te acaricia el brazo.

Mañana viajo a Cuzco en bus, serán 21 horas pero es un bus cama muy cómodo, ya veremos.

Lo que es seguro es que me va a gustar volver a conectar con la naturaleza, ya estoy harta de coches y asfalto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario