jueves, 19 de julio de 2012

Moshi 28/01/2011















Hoy me he encontrado con Joan y Lali, lo han conseguido y les felicito por ello, sobre todo a Lali que en el estado que estaba ha sido muy atrevida de subir, por suerte todo ha ido bien y ahora disfrutan del merecido descanso.

Joan me cuenta que llego grogui que iba caminando dando tumbos y que Abdi no se portó bien pues en vez de animarle le estaba dando la bronca por ir despacio diciendo que así no llegarían a ningún sitio y recriminándole que ayer subiera conmigo y mi guía el ascenso que hicimos de 150 mts. No entiendo bien porqué, a no ser que estuviera mosca porque no le dijimos nada.

Tampoco le facilitaba toda el agua que necesitaba pues no quería parar tanto. Lali estaba con vómitos y mareada, llegó cogida a la mochila de Abdi, los dos están muy cansados.

Me cuentan que ayer, al llegar al hotel, cansados y con ganas de ducharse, les pidieron las propinas, quedando rodeados por sus guías y porteadores, algo trastocados por el cansancio y sin entender porque tanta prisa les dio un sobre con dinero que al parecer no les pareció lo suficiente. Les increparon diciéndole que ellos cobraban solo 20 dolares al día y que esperaban más propina. Joan muy molesto por todas las circunstancias concurrentes y por la falta de consideración al estado de agotamiento físico que padecían, les dijo que se quejaran a su empresa, la cosa no acabó muy bien.

Ha venido Joseph al hotel para ver como estaba, un detalle por su parte que agradezco, le comunico que pasaré el día con mis amigos.
Joan me ha proporcionado antihistaminico y me encuentro mucho mejor de mi alergia.














Hemos pasado el dia en el pueblo callejeando y saludando a dos o tres jovencitos que han venido a darme la mano diciendo que me conocían del otro día, que si me acordaba de ellos ¡si supieran lo poco fisonomista que soy¡

Mis amigos han comprado un montón de regalos para sus familiares y conocidos. Yo no compro nada pues aún tengo una semana de estancia y no quiero cargarme. La verdad es que tampoco suelo comprar regalos en los viajes pues creo que la mayoría de ellos van a la basura pues no suelen servir para nada, aunque mi amigo Rosendo me dijo (y creo que tiene razón ) que con estas compras de sus manufacturas contribuimos directamente en mejorar en algo su economía fomentando su trabajo manual.















En la tienda de regalos ha pasado un milagro de la naturaleza humana, una transformación que si no la veo no me la creo.

El dueño de la casa de regalos donde estábamos haciendo las compras era un hombre muy serio que no nos miraba, solo contestaba cuando se le preguntaba un precio con las mínimas palabras, bastante descortés. De repente aparece una mujer con una niña pequeña en brazos y es cuan do se produjo el milagro. Ese señor antipático y huraño cogió a la niña en brazos, se le iluminó la cara con la sonrisa más amplia y brillante imaginable, empezó a decirle tonterías y a mecerla en sus brazos con una ternura infinita.....Claro, era su hija......¡lo que somos los humanos¡ depende de quien tenemos en frente somos de una manera o de otra diametralmente opuesta.

No me pude contener y le hice una foto.

Hemos hecho una comida en el pueblo muy buena y barata por 2 dolares por cabeza con bebida incluida.

Por la calle se me acerca un joven gritándome no se que ya que lo hacia en swajili, me he quedado muy parada. De repente lanza su puño hacia mi cara parándolo a escasa distancia de mi nariz. Le pregunté sorprendida que le había hecho yo mientras que por detrás una señora me hacia señas de que estaba mal de la cabeza. Eso le dio cierta explicación al hecho pero lo que no me explico es que si está mal de la cabeza poque le dejan deambular solo con riesgo de lesionar a algún transeunte.

Ya de regreso, en espera del autobús del hotel, mientras Joan y Lali estaban aún haciendo compras de última hora, se me ha acercado primero el cocinero del equipo de Joan preguntando si estaba sola y a los dos minutos aparece Abdi que me pide el mail dándome el suyo.














Por el camino al hotel vemos una pescaderia a pie de carretera
Ya en el hotel nos hemos quedado otra vez sin luz, se va cada dia y ya tienen preparadas las velas en las mesas, no suelen durar mucho tiempo pero se repiten varias veces cada día.














Aquí, cerca del ecuador la transición entre la noche y el día es siempre a la misma hora, muy rapidamente oscurece.

Espero que hoy esos pájaros que han tomado como costumbre el mantener juegos sexuales a las seis de la mañana (hora en que amanece) batiendo sus alas y golpeando con su cuerpo el tejado que al ser metalico hace mucho ruido, no lo repitan.

El primer día que los oí estaba convencida de que ese ruido era un pájaro atacando y peleando a muerte con otro, tanto por los ruidos al golpear contra el tejado como por los sonidos que emitia.

Ayer al repetirse todo igual y a la misma hora deheché la idea de pelea a muerte (coincidencia que cada día se maten a la misma hora) y llegue a la conclusión que eran practicas sexuales que eso encaja más con que se despierte cachondo cada mañana a la misma hora.

Vaya frenesí, sus juegos duran mas de media hora.

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