jueves, 19 de julio de 2012

primer día en Moshi 21/01/2011




He dormido genial, hace tiempo que no dormía tan bien,














El bullicio de los turistas me ha despertado 

Han arrasado el comedor, ¿algo queda para desayunar?

He pedido una bicicleta para ir al centro, al salir del hotel, ver la carretera no asfaltada polvorienta al paso de los coches y el sol castigador que cae del cielo, doy marcha a atrás en mis intenciones devolviendo la bici y cogiendo un guía que se me ofrece a la puerta del hotel. Se llama Agre (seguro que no se escribe así, pero así es como suena). Es joven, 31 años, muy amable y guapo como todos aquí en Tanzania.

Hemos caminado mucho, en el pueblo se ha unido a nosotros Jimmy, un londinense que volvía de hacer el Kili, se quejaba de dolor en la musculatura de sus piernas de tanto caminar, ¡ la que me espera¡...Luego se fue para el hotel a descansar.

Se ha ido uniendo a nosotros, curiosamente en cada parada a tomar un refresco y en la comida, Joseph, tiene 37 años y dos niños, uno de 7 años y el otro un bebe, quiere tener cuatro. Es habitual en estos lares las familias muy numerosas de 10 o 12 hijos.














Moshi es a la vez una ciudad tranquila con pocos coches pero bulliciosa a la vez por la cantidad de gente local que hay en sus calles, unos paseando otros vendiendo en los infinitos comercios que están todos en la calle y otros simplemente no haciendo nada, solo mirar. El colorido de los vestidos de sus mujeres es muy llamativo. Me explica Agre que hay musulmanes y cristianos.Burcas he visto pocos, solo dos o tres. Los velos y las cabezas descubiertas en las mujeres creo ver que están a la par.

Como es viernes llaman a la oración desde las mezquitas.















Moshi es pequeña, se recorre bien a pié, hay dos mercados, el de ricos, que se encuentra bajo techado con sus mercancías expuestas en mesas.
De la zona de la carne emana un olor nauseabundo, las vísceras expuestas, con esta calor que descompone y lleno de moscas invitan a uno a hacerse vegetariano.
El mercado pobre está en otra zona más periférica con sus productos expuestos directamente en el suelo en la calle.

Me sorprende la cantidad de ruedas de caucho que veo en ciertos comercios, caigo en la cuenta que los usan para hacerse el calzado y eso me retrae en mis recuerdos de la infancia, cuando mi padre nos hacia en casa zapatos con el caucho de las ruedas.














También es curioso ver las máquinas de coser en las calles, manejadas tanto por hombres como por mujeres. Te toman las medidas y igual te hacen un pantalón como cualquier otra cosa.

Los niños abundan, son geniales, enormes ojos que  miran inquisitivamente, con su uniforme de colegio y un "how are you?" al pasar o un "Jambo" que es lo mismo en su idioma.
Pero no piden nada a los turistas como en otros países

Las niñas adolescentes, metidas en sus uniformes , parecen mujeronas disfrazadas de colegialas, por lo exuberante de sus formas.

Todos ellos acarrean con un bidón de plástico, Agre me ha dicho que en los colegios no hay agua corriente por lo que deben llevar de sus casa el agua para el water.

En Moshi no se ven turistas o muy pocos, la mayoría llegan al hotel salen para escalar al Kili al día siguiente. Vuelven de la escalada a los 5 días al hotel y se van a safari o sus paises al otro día, son pocos los que se pierden por las calles de Moshi callejeando como yo.

He comido en un restaurante autóctono con Agre, se ha unido a nosotros Joseph, la comida exquisita, pollo con arroz y una salsa que como no sé cocinar no identifico sus ingredientes, muy especiada pero sabrosa. Antes de comer he ido a lavarme las manos pasando por un patio exterior lleno de carne colgada como si fuera ropa a secar, he mirado para otro lado y he disfrutado de mi comida.

Una anécdota ha sido que Agre ha ido a comprarme un enchufe convertidor de corriente,mientras me he quedado hablando con Joseph que me ha dicho que Agre tiene un hijo. Al volver al hotel a solas con Agre le he preguntado por su familia, si tenia hijos y me ha dicho que no, que no está casado. ¿Quien miente? ¿porqué?




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