jueves, 19 de julio de 2012

Refugio Mandara 22/01/2011


Preparada para la ascensión al Kili, algo nerviosa de pensar si lo conseguiré o no
A las 8h nos recoge el bus para llevarnos a la entrada del parque nacional del Kilimanjaro













A la entrada del parque nos han dado una caja con la comida, un bocadillo de hamburguesa, un pastel de carne, pollo, cacahuetes, naranja, plátano y bollería. Demasiado,así ¿quien caminará?















Voy con unos catalanes, en Joan, médico del clínico y la Lali, su hermana, gestión sanitaria. Son simpáticos y hemos reído mucho en el camino. Ella camina despacio por problemas con una rodilla.














El trayecto ha sido a través de un bosque muy hermoso con fauna y flora que hacía las delicias al caminante. Árboles altos, monos, algún bufalo que así les llama el guia a lo que a mi me parecen bueyes.















Hemos encontrado a un niño que llevaba una camaleona, se ha subido a mi mano y la impresión fue agradable, su tacto es suave y prensiles en sus dedos y cola. Un poco he tenido la sensación de una caricia al desplazarse por mi mano.














Siguiendo nuestra ruta, en sentido contrario, discurre un riachuelo fruto del deshielo del Kili, con sus pequeñas cascadas (idílico). Lo malo es esta alergia que me hace llorar y moquear, todo no puede ser perfecto. No tomo antihistamínicos pues no quiero que me afecten a mi estado general que por ahora es bueno.


Definitivamente mi guía es Joseph, el que conocí en Moshi y a Agre lo llevo de cocinero. Me dice que me llevará a bailar a la discoteca a la vuelta.

El guía de mis compañeros se llama Abdi.


Lascensión al refugio de Mandara a durado 5 horas













La llegada al refugio a las 16h me ha sorprendido, por un lado la cantidad de gente de servicio, parece un poblado( los blancos somos minoría), por otro lado lo bien atendidos que estamos, al llegar nos esperaba la merienda. Primero un balde con agua caliente y jabón para lavarnos las manos.... ¡que lujo¡....














Abdi me ve escribiendo en mi libreta y me dice que también quiere escribir él. Tiene buena letra y se nota que le gusta.



La cena pantangruelica. ¿Me querrán engordar? como había tanta la he compartido con Joseph.

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