jueves, 19 de julio de 2012

17/9/2011 Darjeeling bajo la lluvia



Envuelta en niebla y lloviendo apareció por fin Darjeeling “la tierra del rayo” tras tres horas de viaje en jeep compartido.

Recogía a gente en los distintos pueblos que íbamos pasando dejándoles en otros.

La carretera, estrecha y serpenteante, escalando los 2200 m. de altitud desde el punto de partida cortaba la respiración por el mal estado de la misma, los precipicios que veían desde la ventanilla y las dificultades cuando se cruzaba con otros coches.

El paisaje era precioso, de montaña con algunos bancales de arroz y otros de campos de té con la gente trabajando en ellos protegiéndose de la lluvia con paraguas lo que daba un aspecto curioso simulando setas gigantes de colores entre plantas de té.

En el jeep subieron unas mujeres muy agradables de esta región a las que me uní en la compra de plátanos en un alto en el camino.

Nuestro hotel con maravillosas vistas está en la parte alta de la ciudad.

Al hotel llegamos caminando los doscientos metros que nos separaban de donde nos dejó el jeep.
Craso error, era todo cuesta arriba con un gran desnivel por calles estrechas con escaleras y lloviendo.
El esfuerzo fue tremendo, al final vimos que había la posibilidad de llegarse hasta allí en taxi pues una carretera serpenteante salva el desnivel llegándose hasta la puerta misma del hotel.

Repuestos de la excursión improvisada y tras una buena comida un descanso en las zonas comunes de este bonito hotel de montaña con techos inclinados de madera y amplios ventanales con vistas de todo el valle, nos dedicamos a poner en orden nuestras pertenencias dejando a lavar más de la mitad del contenido de las mochilas.

Bueno, lo de vistas desde las ventanas del hotel se intuía más que se veían ya que una niebla nos envolvía y no ha parado de lloviznar.


Una tarde apacible dedicada a la lectura y a poner al día mi blog.

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