jueves, 19 de julio de 2012

2/10/2011 Mandalay Hill- Mandalay Palas



Hemos empezado el circuito, Markus y yo, esta mañana temprano rodeando el palacio y fuerte de Mandalay a pié.
Es muy grande el recinto que lo contiene, es una fortaleza de 2 kilometro por lado.
Al llegar a la puerta norte nos hemos sentado a descansar, Marcos quería coger un taxi para subir a la colina, yo prefería tomar un colectivo que me parece la forma de desplazarse más cercana a los locales que los usan de forma masificada.
Un bus colectivo pasaba en ese momento, le he preguntado desde lejos si iba donde queríamos, me ha dicho que sí acercándose a la acera para subirnos.
Estaba abarrotado de gente pero donde caben dos caben tres. Yo me he instalado apretándome entre unas mujeres y Marcos ha ido colgado en la parte trasera como acostumbran a ir los hombres aquí cuando no hay sitio.


Ha sido divertido, todos apretaditos y sonriendo.
Un simpático chavalín de unos tres o cuatro años estaba cogido en una barra del techo, le he hecho como si le fuera a hacer cosquillas pero sin tocarle lo que le ha producido una risa contagiosa soltándose de inmediato para evitarlo.
Hemos pasado así un rato, cuando él quería cogerse a la barra yo le hacia el amago de cosquillas y se soltaba de inmediato riéndose como si de verdad se las hubiera hecho.
Esta posibilidad de sentir como si sucediera algo que no pasa en realidad, que solo con imaginarlo desata en nuestras neuronas unas conexiones con respuesta exacta a como si de verdad hubiera pasado. ¡Curioso¡


Las vistas desde los templos de la colina eran hermosas. No habían turistas occidentales (solo nosotros) la gente que lo visitaba era local.
Como siempre un gran comercio a la entrada de los templos pero no atosigaban los vendedores, casi ni nos hicieron caso.
Comimos muy bien y barato en uno de los restaurantes con vistas tapadas por la altura de los árboles repletos de ardillas juguetonas que se disputaban el mejor sitio para bajar a robarnos algo de nuestra comida.
Markus es un chico muy inteligente y me asombra lo mucho que coincidimos en la manera de ver el mundo. Solo tiene 26 años pero la cabeza muy bien amueblada. La conversación se alargó por casi dos horas que pasaron volando por lo animada y amena que era.

Bajamos en el mismo medio de locomoción colectivo. Me encanta mezclarme con los locales, usar sus propios medios de transporte más que verlos desde la ventanilla de un taxi convencional.

Seguimos con nuestro recorrido por el palacio: Llegamos a un restaurante de alucine de bonito, Café City, donde tomamos unos helados de chocolate de calidad dejándonos con la duda de si los fabrican el país o los importan de Tailandia.


Al llegar al hotel vi que habían dos jóvenes que preguntando supe que eran (y son) chilenas. Muy simpáticas con un excelente inglés que mantuvimos en la conversación para que Markus nos entendiera y pudiera participar.
 Estaban esperando el taxi que las llevó al bus para Inle Lake. Hemos quedado de estar en contacto para cuando llegue a Chile me aconsejen bien.

Por la noche hemos ido a un espectáculo que lo anunciaban en el Lonely Planet como anti sistema, de los Moustache Brothers Troupe que en 1996 iniciaron un espectáculo satírico contra los generales celebrando el día de la independencia lo que les costó, a dos de ellos la prisión por siete años.

Actualmente solo pueden actuar para los extranjeros en inglés con agentes gubernamentales con video cámaras (según reza mi guía).


Personalmente no me ha gustado nada, es muy flojo tanto en el contenido satírico como espectáculo que es bastante grotesco tanto por la edad como por la excesiva gordura y fealdad de las bailarinas que son familia directa de estos hermanos (la mujer, la hermana y cuñada de uno de ellos).
Lo hacen sin creer en lo que hacen, sus caras (menos la del showman que sonríe mas) reflejan aburrimiento y desidia.

Puedo creer que es porque están vigilados y no pueden hacer lo que les gustaría pero lo que veo es una colaboración, una claudicación, porque aunque hacen algún comentario satírico sobre la corrupción, es tan flojo que supongo que por eso y por los 10 dólares que cobran por cabeza de los cuales el gobierno se debe quedar la mayor parte, es por lo que se les consiente seguir con ello.


Me da el pálpito que viven de meritos del pasado rentabilizándolos para beneficio de los represores a los que se supone que critican. Puedo equivocarme.

Flojo, muy flojo.

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