26/6/2011 Ubud (IX) Bali

Esta noche ha estado lloviendo, la temperatura ha bajado unos grados pero continúa siendo agradable.

Me he mandado Carlos un sms de que ya estaba en el barco. He alquilado una moto para poder desplazarnos.
Por la ciudad la llevaré yo. En carretera dependerá si hay controles ya que no tengo el carnet internacional.

Mañana sin falta tengo que alargar mi visa pues se me acaba el tiempo.
Ya tengo el billete de salida a Kuala Lumpur, era un requisito para poder alargar el visado.

Mientras esperaba en el hotel he estado leyendo la filosofía del hombre más feliz del mundo.
Dice textualmente: 
Matthieu Ricard, nacido en Paris en el año 1946 con unas cuentas bancarias boyantes que ha donado a caridad al igual que el beneficio de la venta de sus libros. Está retirado en un monasterio del Nepal. Su cerebro ha sido estudiado por neurocientíficos americanos que detectaron mayor actividad cerebral del hemisferio izquierdo donde se recogen las sensaciones placenteras.

La plasticidad del cerebro lleva a cambios en su actividad en relación a los pensamientos positivos y agradables y se ve que la meditación lleva a un estado de bienestar muy placentero………………………….
Que se lo digan esto a un padre de familia que tiene que pagar sus facturas si no sus niños no comen. Como para ponerse a meditar y alejar pensamientos negativos.

Estoy de acuerdo en todos los estudios neurológicos y en sus resultados, la mente es transformable. Está demostrado que si la llenas de sensaciones positivas se adquiere un alto nivel de bienestar pero la realidad cotidiana te abofetea, te saca de meditaciones y aislamientos espirituales.

De todas formas lo tendré en cuenta, quizá haga un retiro espiritual meditativo para experimentar ese estado de beatitud que en si ya experimente a los 12 años. 
Una prima mía estaba a punto de morir de meningitis, para aquel entonces yo era muy creyente. Me pasé todo el tiempo que estuvo ingresada que no recuerdo si fueron semanas o meses, yendo todos los recreos a la iglesia del colegio a pedir a Dios que la salvara. 
En ese estado de penumbra y recogimiento fue siéndome cada vez más agradable hasta el punto que estaba ansiosa de la hora del recreo para correr a la capilla a rezar.

En si no rezaba sino que meditaba, establecía un dialogo con quien yo creía era Dios. Ahora creo que era conmigo misma.

Me llevo a momentos de éxtasis en los que perdía la noción del tiempo y del espacio saliendo de aquel estado con el sobresalto de la campana que marcaba la vuelta a las clases. 

Caminaba hacia ellas como flotando, una sensación de serenidad y bienestar me invadía, me dejó el recuerdo.

El final de la historia es que contra todo pronóstico Mercedes, mi prima salió de la meningitis viva y sin secuelas cosa que causó admiración a todo la familia menos a mí que sabía el porqué.
Jamás se lo expliqué a nadie. Intuía que aquello fue algo fuera de lo común, difícil de explicar y de que me entendiesen.

He ido a buscar a Carlos con la moto a la estación de autobuses, como la librería está al lado me he metido para ir viendo cosas que hacer en Malasia.

Me ha llamado por teléfono todo nervioso que ye había llagado. Estaba nervioso como un flan. Me ha contado que se ha pasado todo el trayecto preguntando en cada pueble que atravesaban si era Ubud.
El conductor ha tratado de tranquilizarle diciéndole que esa ciudad era el destino final del trayecto que no se preocupase, dice que los turistas del bus se reían de lo nervioso que estaba. Le han preguntado a que iba a Ubud y ha dicho que era la primera vez que estaba en Bali, que venía a encontrarse con su esposa que es Española………………..¡Que ocurrencias¡

He reído mucho con las cosas que me cuenta y como las cuenta, esta alucinado mirándolo todo como un niño pequeño.

Por skype he hablado con José que está feliz con el embarazo de Eva, eso de ser abuelo le sienta bien.

Como Lluís no aparecía conectado, José le ha hecho una llamada por teléfono para que se conecte y por fin he podido hablar con él.

Ha sido un día lluvioso que ha imposibilitado el hacer nada, todo el día en el hotel esperando que escampe.

Acaba el día con mucha tranquilidad y mucha lluvia

(Una tienda de lámparas muy atractiva a llamado mi atención)